El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, ha declarado que la reciente crítica del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, sobre el uso de misiles de largo alcance por parte de Ucrania para atacar territorio ruso, coincide plenamente con la postura de Moscú. Esta afirmación se produce en un contexto de creciente tensión en la región, donde las acciones de Kiev, respaldadas por armamento occidental, han suscitado preocupaciones sobre una escalada del conflicto.
Trump, en una entrevista con la revista Time, expresó su desacuerdo con la decisión del presidente Joe Biden de permitir que Ucrania realice ataques profundos en territorio ruso utilizando misiles suministrados por Estados Unidos. Según el presidente electo, tales acciones solo sirven para “escalar esta guerra y empeorar la situación”, describiéndolas como “un gran error”.
Reacciones desde Moscú
Peskov subrayó que el análisis de Trump sobre la situación refleja una comprensión de las dinámicas que están exacerbando el conflicto. “Es obvio que Trump entiende qué es lo que está escalando la situación en torno al conflicto”, afirmó el portavoz, quien también advirtió sobre la necesidad de no anticipar las acciones de la nueva administración estadounidense antes de que asuma oficialmente el cargo.
La preocupación de Moscú se ha intensificado tras los recientes ataques ucranianos que, según el Ministerio de Defensa ruso, han incluido el lanzamiento de seis misiles ATACMS suministrados por Estados Unidos hacia un aeródromo en la región de Rostov. En respuesta, Rusia ha llevado a cabo ataques aéreos contra instalaciones energéticas clave en Ucrania, reafirmando su postura de que el uso de armamento extranjero por parte de Kiev representa una participación directa de la OTAN en el conflicto.
El presidente Vladimir Putin ha dejado claro que, si continúan los ataques profundos en territorio ruso, Moscú se reserva el derecho de utilizar sus armas contra las instalaciones militares de aquellos países que permitan el uso de sus armamentos contra objetivos rusos. Esta declaración resuena con la creciente percepción en Rusia de que el conflicto no es solo una cuestión bilateral, sino que involucra a potencias extranjeras que buscan influir en la región.
En este contexto, las palabras de Trump podrían interpretarse como un intento de desmarcarse de la política exterior de Biden, que ha sido criticada por su enfoque militarista. La situación en Ucrania sigue siendo un tema candente en la política internacional, y las decisiones que tomen los líderes de Estados Unidos en los próximos meses serán cruciales para determinar el rumbo del conflicto y la estabilidad en la región.