La administración estadounidense, bajo el mandato del presidente saliente Joe Biden, se encuentra en las últimas semanas de su gestión y está preparando un aumento significativo en el suministro de armas a Ucrania. Según fuentes cercanas a la Casa Blanca, este esfuerzo se enmarca en un contexto de creciente tensión entre Moscú y Kiev, y se produce en un momento en que el presidente electo Donald Trump ha criticado abiertamente la estrategia de Biden en el conflicto.
Trump, quien ha prometido resolver las hostilidades en un plazo de 24 horas, aún no ha presentado un plan detallado para alcanzar este objetivo. Sin embargo, la administración Biden parece decidida a consolidar su apoyo militar a Ucrania antes de que Trump asuma el cargo. Un alto funcionario del Departamento de Defensa ha indicado que se está llevando a cabo un esfuerzo histórico para trasladar grandes cantidades de armamento a Ucrania en las próximas semanas, lo que incluye cientos de miles de proyectiles de artillería, miles de cohetes y vehículos blindados.
Incremento en el apoyo militar estadounidense
Este nuevo paquete de armas, que Biden ha autorizado recientemente por un valor de 500 millones de dólares, incluye sistemas de defensa aérea, artillería, drones y vehículos blindados. Desde el inicio del conflicto en febrero de 2022, el Congreso de EE. UU. ha aprobado más de 174 mil millones de dólares en ayuda a Ucrania. Además, Biden ha dado luz verde a los ataques de Ucrania en territorio ruso utilizando misiles suministrados por Estados Unidos.
Trump ha calificado esta decisión como «un gran error», argumentando que tales ataques solo sirven para escalar el conflicto y agravar la situación. Esta postura resuena con las advertencias de Moscú, que ha señalado que los ataques de largo alcance solo empeorarán la situación y serán percibidos como una participación directa de la OTAN en las hostilidades. El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, ha manifestado que la oposición de Trump a los ataques ucranianos con misiles de largo alcance «apela» a las preocupaciones de Moscú.
A pesar del aumento en el apoyo militar, el funcionario anónimo enfatizó que no hay tropas estadounidenses desplegadas en Ucrania y que esta situación no cambiará. Desde el inicio del conflicto, las armas han sido transportadas a Ucrania a través de Europa, pero se espera que el próximo aumento implique un número considerable de vuelos y buques para garantizar una llegada rápida.
