El president de la Generalitat, Salvador Illa, ha defendido el acuerdo alcanzado con ERC sobre el modelo de financiación de Cataluña durante la Conferencia de Presidentes celebrada el pasado viernes en Santander. Illa ha respondido a las críticas de varios presidentes del PP, en particular de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, afirmando: «Queremos una financiación solidaria con el resto de España. No aceptaré lecciones de solidaridad de aquellos que practican la deslealtad fiscal». A pesar de la polémica, el president ha optado por no entrar en confrontaciones y ha tratado de evitar el «ruido» mediático.
En su intervención, Illa se ha centrado en matizar afirmaciones que, según él, se han hecho «desde el desconocimiento» y que «faltaban a la verdad». Aunque no ha especificado a quién se refería, ha dejado claro que su intención no es agravar la situación. «No me hagan ir más allá porque no es mi estilo ni lo quiero hacer. Quiero respetar la confidencialidad», ha expresado.
Compromisos de financiación y deuda autonómica
A pesar de que la reunión no ha producido acuerdos significativos, Illa ha destacado el compromiso del presidente Pedro Sánchez de convocar en enero un Consejo de Política Fiscal y Financiera para discutir una posible quita de la deuda autonómica. «El PSOE tiene por costumbre cumplir todos los acuerdos», ha afirmado Illa, enfatizando que esta propuesta busca «corregir errores» de la gestión de la crisis de 2008.
Este planteamiento surge del pacto de investidura entre el PSOE y ERC, que contempla la condonación de 15.000 millones de euros de deuda del Fondo de Líquidez Autonómica (FLA) a Cataluña. Además, el partido Junts ha exigido la condonación de la deuda como condición para dialogar sobre los nuevos Presupuestos Generales del Estado.
Sánchez ha propuesto extender esta quita a otros territorios de manera multilateral, buscando un consenso que favorezca tanto la bilateralidad como la multilateralidad en el nuevo modelo de financiación. Illa ha subrayado el «amplio consenso» existente para reformar este modelo, lo que considera un «punto de arranque relevante».
El president también ha solicitado que la próxima reunión de este organismo se celebre en Barcelona, con la intención de mostrar la realidad de Cataluña y su diversidad. «Estamos presentes y seguiremos presentes, ocupando nuestro lugar donde haya que defender intereses de Cataluña», ha declarado.
Durante el encuentro, Illa también ha presentado su plan de vivienda, que considera el «más ambicioso de España», con el objetivo de construir 50.000 viviendas en seis años y una inversión de 4.400 millones de euros en una legislatura. También ha apoyado la reforma de la ley del suelo propuesta por Sánchez, considerándola necesaria para aumentar la disponibilidad de terrenos.
Sin embargo, Illa ha lamentado las críticas de algunos presidentes del PP sobre la falta de preparación del encuentro, especialmente en relación con la ausencia de un pacto en materia migratoria. Ha instado a «humanizar» el debate sobre los migrantes, reclamando una visión más empática y centrada en las personas.