La aldea de Hader, situada en el sur de Siria, ha solicitado su incorporación a la parte de los Altos del Golán ocupada por Israel, según reportes del Times of Israel. Este pedido surge en un contexto de inestabilidad tras la reciente caída del gobierno de Bashar Assad, que ha llevado a la preocupación entre la comunidad drusa sobre el futuro de su seguridad y dignidad.
Un residente de Hader, que se identificó como miembro de la comunidad drusa, expresó en un video que, aunque la anexión a Israel podría considerarse un mal, es un «mal menor» en comparación con la amenaza que representa el grupo yihadista Hayat Tahrir al-Sham (HTS). Este grupo, que anteriormente era conocido como el Frente al-Nusra, ha intensificado su ofensiva en Siria, lo que ha generado temores sobre un posible régimen de terror en la región.
La búsqueda de seguridad en tiempos de crisis
El representante druso hizo un llamado a su comunidad para reflexionar sobre su futuro, enfatizando que la posibilidad de vivir bajo el dominio de grupos islamistas radicales es una perspectiva aterradora. «Ese mal podría llevarse a nuestras mujeres, a nuestras hijas, podría quitarnos nuestras casas», advirtió, subrayando la injusticia y opresión que su comunidad ha enfrentado en el pasado y que podría volver a enfrentar.
La comunidad drusa, que ha sido históricamente una minoría en Siria, se encuentra en una encrucijada. Con cerca del 48% de los drusos de Siria residiendo en la Gobernación de Suwayda antes de la guerra civil, muchos han huido a otras partes del país en busca de seguridad. La situación actual ha llevado a algunos a considerar la anexión a Israel como una opción viable para preservar su dignidad y su forma de vida.
El representante druso concluyó su mensaje pidiendo que su comunidad sea unida a los drusos que viven en los Altos del Golán, donde, según él, disfrutan de «libertad y dignidad». Este llamado refleja la desesperación de una comunidad que busca proteger su identidad y su futuro en un entorno cada vez más hostil.