El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se reunió el pasado viernes con los mandatarios autonómicos en la Conferencia de Presidentes, que tuvo lugar en Santander tras más de dos años sin convocarse. En esta cumbre, el principal foco de atención fue la financiación autonómica, especialmente tras el reciente acuerdo entre el PSC y ERC relacionado con Cataluña. El orden del día también abarcó temas de vivienda, migración y sanidad.
Posteriormente a la reunión, se anunció que la próxima Conferencia de Presidentes se celebrará en Barcelona, siendo esta la número 28. El ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres, destacó que el encuentro no había sido un fracaso, a pesar de la falta de acuerdos, y lo calificó de tener «grandes éxitos». Tras la reunión, cada líder autonómico expuso sus reivindicaciones y, posteriormente, comparecieron en rueda de prensa para valorar el encuentro.
Reacciones de los líderes autonómicos
Las reacciones de los presidentes autonómicos fueron diversas. La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, quien había mantenido una tensa relación con Sánchez, protagonizó un saludo frío que se limitó a un apretón de manos. A pesar de su rechazo a la condonación de deuda general, Ayuso propuso que la quita de deuda se destinara exclusivamente a Valencia tras la catástrofe de la DANA.
Por su parte, el president de la Generalitat de Cataluña, Salvador Illa, defendió el pacto con ERC sobre la financiación de Cataluña, insistiendo en la necesidad de una financiación «solidaria con el resto de España». Illa también destacó que no aceptaría lecciones de solidaridad de aquellos que han practicado la insolidaridad fiscal.
El presidente de Andalucía, Juan Manuel Moreno, se mostró cauteloso sobre la condonación de deuda, alineándose con Ayuso en la idea de que no debe ser «lineal», sino considerar las circunstancias de cada comunidad autónoma. Moreno también subrayó la importancia de no penalizar a las comunidades que gestionan bien sus recursos.
El president de la Comunidad Valenciana, Carlos Mazón, criticó la falta de resultados, señalando que se había preferido «símbolos y gestos» a recursos concretos para la región, insistiendo en la necesidad de un entendimiento real con el Gobierno central.
En cuanto a Canarias, el presidente Fernando Clavijo catalogó la conferencia como «una oportunidad perdida» al no llegar a acuerdos sobre el reparto de menores migrantes, a pesar de que su propuesta había sido recibida con interés por el Gobierno.
El presidente asturiano, Adrián Barbón, mostró optimismo sobre la reforma del sistema de financiación autonómica, señalando que hay indicios favorables tras el compromiso de Sánchez de abordar la cuestión en enero. Sin embargo, otros presidentes, como Emiliano García-Page de Castilla-La Mancha, abogaron por un enfoque bipartidista para evitar «chantajes» de partidos independentistas.
La presidenta de Baleares, Marga Prohens, criticó la falta de diálogo en la conferencia y la ausencia de propuestas concretas, mientras que el presidente de Galicia, Alfonso Rueda, expresó su descontento por la escasa voluntad de acuerdo, insistiendo en que la financiación debe ser negociada entre todas las comunidades.
Otras comunidades, como Extremadura, Castilla y León y Murcia, también manifestaron su descontento ante la falta de acuerdos significativos, y algunos, como el presidente de Ceuta, Juan Jesús Vivas, abogaron por un pacto de Estado para el reparto de menores migrantes.
Finalmente, la presidenta de Navarra, María Chivite, y el lehendakari Imanol Pradales señalaron la necesidad de un enfoque bilateral en los temas de deuda y migración, aunque sin perder de vista el interés general de todas las comunidades autónomas.