El gobierno israelí ha dado un paso significativo al aprobar un plan que busca duplicar la población judía en los Altos del Golán, un territorio que Israel ocupa ilegalmente desde la Guerra de los Seis Días en 1967. El primer ministro Benjamin Netanyahu ha declarado que esta expansión es crucial para la seguridad del Estado israelí, en un contexto marcado por la inestabilidad en la región.
Según un comunicado de la oficina de Netanyahu, “fortalecer el Golán es fortalecer el Estado de Israel, y es especialmente importante en este momento. Continuaremos manteniéndolo, haciéndolo florecer y asentándonos en él”. Esta afirmación resuena en un momento en que la situación geopolítica en Siria ha cambiado drásticamente tras la caída del gobierno de Bashar Assad, lo que Israel considera una oportunidad para consolidar su presencia en la zona.
Contexto de ocupación y asentamientos
La decisión de expandir los asentamientos judíos en los Altos del Golán se produce en un contexto de creciente tensión. La región alberga a aproximadamente 20,000 colonos judíos y un número similar de drusos sirios, lo que complica aún más la situación demográfica y política. Los asentamientos son considerados ilegales bajo el derecho internacional, una postura respaldada por la mayoría de la comunidad internacional, excepto por Estados Unidos.
La reciente intervención de las fuerzas israelíes en la zona de amortiguamiento que separaba a las tropas israelíes de las sirias ha sido justificada por el ministro de Defensa israelí, Israel Katz, quien afirmó que se busca crear una nueva “zona de seguridad” libre de “armas estratégicas pesadas e infraestructura terrorista”. Esta medida ha sido objeto de críticas por parte de la ONU y de países árabes, que ven en ella una violación del derecho internacional y un intento de Israel de consolidar su control sobre el territorio sirio.
Netanyahu ha subrayado que la caída del gobierno de Assad ha creado un vacío en la frontera con Israel, un vacío que, según él, no puede ser llenado por grupos yihadistas que amenacen la seguridad de las comunidades israelíes en los Altos del Golán. “Israel no permitirá que grupos yihadistas llenen ese vacío y amenacen a las comunidades israelíes en los Altos del Golán”, afirmó la oficina del primer ministro.
La situación en los Altos del Golán es un reflejo de las complejidades del conflicto en Oriente Medio, donde la lucha por el control territorial y la seguridad nacional se entrelazan con las dinámicas internas de los países vecinos. A medida que Israel continúa su política de asentamientos, la comunidad internacional observa con preocupación el impacto que estas decisiones tendrán en la estabilidad de la región.