El Govern balear ha tomado la decisión de anular las 34 enmiendas propuestas por Vox que el Partido Popular (PP) había aprobado por error en el decreto de simplificación administrativa. Entre estas enmiendas se encontraba la controvertida eliminación del catalán como lengua vehicular en la educación de las Islas Baleares. Esta rectificación se anunció oficialmente y tiene como objetivo preservar el uso del catalán en las comunicaciones y en el ámbito administrativo de los colegios de la región.
El portavoz del Govern, Antoni Costa, ha afirmado que “las 34 enmiendas de Vox no entrarán en vigor porque este decreto se publicará al mismo tiempo que se publique la ley de simplificación administrativa”. La eliminación del catalán como lengua vehicular había generado tensiones significativas entre el PP y Vox, ya que los de Santiago Abascal exigían a los populares aceptar esta propuesta para poder respaldar los presupuestos. Sin embargo, el PP aclaró desde el principio que la enmienda de Vox se había aprobado por error y que no estaban dispuestos a aceptarla.
Acuerdo con la izquierda
La validación del decreto por parte del Govern se ha logrado gracias a un acuerdo alcanzado con formaciones de izquierda, las cuales no han puesto obstáculos para que el Ejecutivo pueda sacar adelante esta normativa, así como la regulación de zonas inundables. A cambio, el PP se ha comprometido a no derogar la Ley de Memoria Democrática. Este pacto refleja la complejidad del panorama político en Baleares y la necesidad de alianzas para avanzar en la legislación.
La situación en Baleares es un reflejo de las tensiones políticas en España en torno al uso de las lenguas cooficiales. La defensa del catalán como lengua propia y su papel en la educación y la administración pública se han convertido en un tema candente en el debate político, con posturas encontradas que evidencian la fractura entre las distintas formaciones políticas y sus bases electorales.
