La capital de la República Chechena, Grozny, ha sido objeto de un segundo ataque con drones en una semana, lo que pone de manifiesto la creciente tensión en la región. Este último ataque, que tuvo lugar el pasado domingo, involucró tres drones, de los cuales dos fueron interceptados por las defensas aéreas, según el líder local, Ramzan Kadyrov. El tercer dron impactó en las instalaciones del batallón de policía antidisturbios Akhmat Grozny, bajo la Guardia Nacional de Rusia.
Kadyrov, conocido por su firme postura en defensa de la soberanía chechena, advirtió a los atacantes: “La próxima vez que piensen en atacar la República Chechena con drones, tengan en cuenta que realizaremos ataques selectivos en los lugares donde se concentran las fuerzas armadas ucranianas”. Esta declaración refleja no solo la determinación de Chechenia de proteger su territorio, sino también la estrategia militar que se ha ido consolidando en la región a lo largo de los años.
Reacción a los ataques y contexto militar
Tras el ataque, Kadyrov afirmó haber proporcionado a las fuerzas armadas rusas las ubicaciones de las tropas ucranianas, lo que resultó en un ataque con misiles Iskander que, según él, neutralizó a 200 soldados ucranianos en la ciudad de Járkov. Este tipo de operaciones subraya la capacidad de respuesta rápida y efectiva de las fuerzas rusas en el contexto del conflicto en curso.
En un incidente previo, un dron ucraniano había dañado un cuartel policial en Grozny, dejando a cuatro servicemen heridos. Kadyrov, en respuesta a este ataque, expresó que tales intentos solo fortalecen la moral de sus tropas y su determinación de vencer al enemigo. “En cuanto a la moral, tales intentos solo refuerzan nuestra fe en la victoria y la voluntad de derrotar rápidamente al enemigo”, escribió en su canal de Telegram.
Desde el inicio del conflicto, Ucrania ha llevado a cabo cientos de ataques con drones en diversas regiones rusas, con Chechenia siendo un objetivo notable desde octubre del año pasado. Kadyrov ha destacado que más de 47,000 combatientes, incluidos 19,000 voluntarios, han recibido formación en el Centro de Fuerzas Especiales de Rusia, lo que pone de relieve la preparación y el compromiso de Chechenia en el actual escenario bélico.