La reciente Conferencia de Presidentes celebrada en Santander ha puesto de manifiesto la complejidad del debate sobre la financiación autonómica, centrando las miradas en la propuesta de quita de la deuda. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha anunciado su intención de avanzar en esta cuestión mediante la convocatoria del Consejo de Política Fiscal y Financiera. Sin embargo, la propuesta ha generado una gran controversia, especialmente tras las declaraciones de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, quien ha calificado de «conchabeo» y «locura» cualquier idea de condonación generalizada de la deuda a las autonomías.
Ayuso ha sugerido que la condonación de la deuda a la Comunidad Valenciana debería materializarse únicamente tras la devastadora catástrofe de la DANA. En este contexto, el presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno, ha optado por una postura más cautelosa, alineándose en parte con el criterio de Ayuso de que no se debe llevar a cabo una condonación «lineal». Según Moreno, es esencial considerar las circunstancias específicas de cada región, y ha destacado la situación excepcional de Valencia debido a las inundaciones que han afectado su salud financiera.
Posturas encontradas sobre la condonación de deuda
Moreno ha manifestado su preocupación por que el Gobierno central utilice la condonación de deuda como un «parche» para resolver los problemas financieros de Cataluña. El presidente andaluz ha subrayado que su verdadero interés no radica en la condonación de deuda, sino en la necesidad de una reforma integral del sistema de financiación autonómica. Ha reiterado la necesidad de un sistema de nivelación que funcione adecuadamente hasta que se implemente uno nuevo.
A pesar de sus reservas, Moreno no ha cerrado completamente la puerta a la condonación de deuda, enfatizando la importancia de entender «la letra pequeña» de la propuesta del Gobierno. Ha planteado interrogantes sobre cómo se llevará a cabo esta condonación y si afectará también a los ayuntamientos, especialmente tras el reciente cambio en la alcaldía de Jaén, donde el PSOE y Más Jaén prometieron perdonar la deuda al consistorio.
El presidente de la Junta ha cuestionado si esta medida beneficiará a otros municipios endeudados, como Algeciras, Jerez o Málaga, que están bajo la gestión del Partido Popular. Su retórica refleja una preocupación más amplia sobre la equidad en la distribución de ayudas y el impacto que las decisiones del Gobierno central tendrán en las diferentes comunidades y sus administraciones locales.
Finalmente, Moreno ha expresado su descontento con los resultados de la Conferencia de Presidentes, describiéndola como una «mera puesta en escena». Ha criticado la falta de negociación y debate, indicando que la reunión llegó «tarde y mal», y ha señalado que los asistentes recibieron una carpeta con folios en blanco, lo que refleja una falta de preparación y un diálogo insuficiente sobre temas tan cruciales para la financiación autonómica.