La presidenta de la Junta de Extremadura, María Guardiola, ha instado al Gobierno central a incrementar su compromiso con el mundo rural y la sanidad en la región. Durante la XXVII Conferencia de Presidentes, celebrada el pasado viernes en Santander, Guardiola subrayó la urgente necesidad de más de 600 médicos para cubrir las jubilaciones y el déficit de especialistas en el sistema de salud autonómico.
En su intervención, la jefa del Ejecutivo extremeño expresó su percepción de que el Estado está «muy lejos» de las necesidades de Extremadura. Recordó al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, su obligación constitucional de «gobernar para todos» y de «reparar desigualdades», enfatizando la importancia de la lealtad institucional.
La conferencia abordó temas prioritarios como la vivienda, la inmigración, la sanidad y la financiación autonómica. Sin embargo, concluyó sin grandes acuerdos, a excepción del anuncio de Sánchez de una próxima reunión con las comunidades para discutir la quita de la deuda. Guardiola, que acudió a la cita con 80 medidas concretas previamente entregadas a Sánchez, lamentó la actitud «despreocupada» del Gobierno central y la dificultad de trabajar en un clima de polarización y desinterés.
Déficit de médicos y vivienda
La presidenta se opuso firmemente al concierto catalán, al que calificó como «el delirio final de una política secuestrada por el nacionalismo». En este contexto, reivindicó que no se deben ceder impuestos a territorios que no son dueños de ellos, ya que ello podría comprometer los recursos de la Hacienda estatal y desestabilizar la organización territorial.
Guardiola hizo un llamado a la atención sobre el déficit de profesionales sanitarios en el mundo rural, señalando que Extremadura, con una extensión de 41.634 kilómetros cuadrados, 388 municipios y un millón de habitantes, necesitará más de 600 médicos al final de la legislatura para abordar el relevo generacional y la falta de especialistas. A pesar de que la Junta ha implementado un plan para retener médicos y actualmente cuenta con el segundo mayor número de plazas MIR en relación a su población, la presidenta considera que esto sigue siendo insuficiente.
En el ámbito de la vivienda, Guardiola solicitó al Gobierno que asuma la construcción de nuevas viviendas públicas en el mundo rural y que estimule la colaboración público-privada para financiar la rehabilitación de inmuebles vacíos. Criticó las acusaciones del Gobierno hacia las comunidades del PP, argumentando que tales acusaciones solo buscan responsabilizarlas por el fracaso de una ley que ha encarecido los precios de las viviendas y disparado los alquileres.
En cuanto a la inmigración, la presidenta extremeña acusó al Gobierno de una gestión llena de contradicciones y falta de coordinación, instando a Sánchez a asumir su responsabilidad en un contexto donde Extremadura enfrenta una ocupación de plazas de acogida del 166%, operando con recursos propios y sin el apoyo del Gobierno central. Guardiola enfatizó la necesidad de una gestión a largo plazo que colabore con los países de origen y mejore la comunicación en los traslados dentro de la región.