El Real Madrid dejó Vallecas con sensaciones encontradas tras un encuentro que terminó en empate 2-2 contra el Rayo Vallecano. La capacidad del equipo para remontar un 2-0 adverso evidenció su espíritu competitivo, pero la pérdida de tres puntos que podrían haberlo colocado como líder de LaLiga dejó un sabor agridulce. Este partido también estuvo marcado por la polémica, con múltiples protestas, especialmente de Vinicius Jr., quien acumuló su octava tarjeta amarilla de la temporada, siendo el jugador más amonestado del conjunto blanco.
El brasileño, que fue suplente en este encuentro, se convirtió en protagonista durante su tiempo en el campo. En un breve lapso, estuvo a punto de ser expulsado por dos protestas. La segunda se produjo tras una acción confusa en el área del Rayo, donde reclamó un penalti tras ser bloqueado por dos defensores. Carlo Ancelotti, entrenador del Real Madrid, respaldó la queja de su jugador, subrayando la claridad del penalti que se le debió sancionar.
La problemática de las tarjetas en el Real Madrid
Las cifras reflejan un problema evidente para el Real Madrid. En lo que va de temporada, el equipo ha recibido un total de 29 tarjetas amarillas y una roja en LaLiga, de las cuales 13 (46,43%) han sido mostradas por protestas al árbitro. Esto contrasta notablemente con su desempeño en la UEFA Champions League, donde de las 21 tarjetas amarillas acumuladas, solo 4 han sido por protestas, lo que indica un criterio arbitral distinto en competiciones europeas.
Vinicius, con sus seis amonestaciones por protestar, ha sido el foco de atención, pero no el único. Luka Modric, capitán del equipo, también ha visto seis amarillas, de las cuales dos son por similares razones. Esta tendencia no solo afecta la disponibilidad del plantel, sino que también plantea interrogantes sobre la gestión emocional y la disciplina del equipo en momentos de presión.
En el partido contra el Rayo, la frustración de Vinicius se hizo evidente, llegando al extremo de ser investigado por comentarios despectivos hacia la afición local tras escuchar burlas sobre su candidatura al Balón de Oro. Este tipo de situaciones han llevado a que el Real Madrid sea objeto de críticas por su comportamiento en el campo, que podría estar afectando su rendimiento general y la imagen del club.
La normativa actual establece que solo los capitanes pueden dirigirse a los árbitros. Sin embargo, la adaptación a esta regla ha resultado complicada para varios jugadores, incluido Vinicius, quien en algún momento se negó a dialogar con el árbitro en favor de Carvajal, el capitán. La intención de esta medida es reducir la presión sobre los colegiados, pero el Real Madrid, en particular, ha tenido dificultades para adaptarse, como lo demuestra su alta proporción de tarjetas por protestas.
Con la próxima jornada de LaLiga a la vista, el Real Madrid se enfrenta a un desafío importante. La acumulación de tarjetas y la falta de control emocional pueden costarles caro en un campeonato donde cada punto es vital. La situación de Vinicius, que deberá cumplir ciclo por tarjetas, es un claro ejemplo de la necesidad de que el equipo aprenda a manejar la frustración y a concentrarse en el juego, en lugar de en las decisiones arbitrales.
