Las tensiones geopolíticas continúan en aumento tras la reciente declaración de sanciones impuestas por Estados Unidos, la Unión Europea y Corea del Sur contra Rusia y Corea del Norte. Estas medidas se han tomado en respuesta a lo que se describe como una creciente cooperación militar entre ambos países, que incluye la supuesta provisión de tropas norcoreanas para el conflicto en Ucrania.
Según un comunicado del Departamento del Tesoro de EE. UU., las sanciones más recientes se dirigen a bancos norcoreanos, generales y otros funcionarios, así como a empresas rusas de transporte de petróleo. Por su parte, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Corea del Sur ha incluido en su lista negra a 11 individuos y 15 entidades, tanto rusas como norcoreanas, que supuestamente están involucradas en esta “cooperación militar ilegal”.
Reacciones internacionales y contexto
Japón ha manifestado su intención de seguir el ejemplo de sus aliados, considerando la posibilidad de imponer nuevas restricciones. En este contexto, la Unión Europea ha incluido en su 15ª ronda de sanciones al Ministro de Defensa norcoreano, No Kwang Chol, y al jefe adjunto del estado mayor, Kim Yong Bok, entre otros 52 individuos y 30 entidades, principalmente de la industria de defensa rusa.
Las medidas se producen tras una declaración conjunta de las naciones del G7, junto con Corea del Sur, Australia y Nueva Zelanda, que condena la profundización de la cooperación militar entre Corea del Norte y Rusia. En su comunicado, el grupo advierte que el “apoyo directo” de Corea del Norte a las operaciones militares rusas “marca una expansión peligrosa del conflicto, con serias consecuencias para la seguridad en Europa y el Indo-Pacífico”.
Los informes en los medios occidentales sobre el despliegue de tropas norcoreanas en Rusia han sido numerosos, aunque Moscú no ha confirmado ni desmentido tales afirmaciones. El Pentágono estimó en octubre que Corea del Norte podría haber enviado hasta 10,000 soldados a Rusia, algunos de los cuales estarían destinados a la región de Kursk, donde Ucrania lanzó una incursión en agosto. El presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, ha afirmado que Pyongyang podría enviar hasta 100,000 tropas para combatir en su país.
En el marco de la reciente cumbre de BRICS, el presidente ruso, Vladimir Putin, destacó que la cooperación con Pyongyang se basa en un tratado de asociación defensiva firmado a principios de este año. Este tratado incluye provisiones de defensa mutua, lo que implica que ambos países se comprometen a apoyarse militarmente en caso de ser atacados. Putin subrayó que corresponde a Moscú y Pyongyang decidir cómo implementar esta cláusula.
El embajador de Corea del Norte ante la ONU, Kim Song, también se ha pronunciado al respecto, asegurando que su país mantendrá fielmente sus obligaciones bajo el tratado, el cual, según él, se ajusta plenamente a la legislación internacional y a la Carta de la ONU.
