El Partido Popular (PP) ha intensificado sus esfuerzos por estrechar lazos con Junts, en un movimiento que busca complicar la tramitación del paquete fiscal impulsado por el Gobierno. Con una mayoría absoluta en el Senado, los populares han dado luz verde a dos enmiendas propuestas por la formación posconvergente, lo que ha permitido a Junts abstenerse en la votación de las modificaciones que el PP ha introducido al proyecto de ley del impuesto mínimo global para multinacionales. Este pacto entre ambas formaciones podría obligar al Ejecutivo a reabrir negociaciones con Junts para asegurar la mayoría necesaria en el Congreso y evitar una caída en la recaudación de cerca de 9.000 millones de euros.
Las enmiendas y su impacto
Entre las enmiendas apoyadas por el PP se encuentran una reducción del IVA al 4% para yogures y productos lácteos, así como la extensión de la exención de cotizaciones para entrenadores de clubes deportivos no profesionales que trabajen con menores. Estas propuestas, que cuentan con el respaldo del PSOE, parecen ser parte de una estrategia del PP para fracturar la unidad del bloque que apoya al Gobierno, buscando atraer el apoyo de Junts en la votación final del próximo jueves en el Congreso.
El senador de Junts, Joan Bagué, ha dejado claro que su partido no forma parte del bloque del Gobierno y que su apoyo no debe darse por sentado. En su intervención en el Senado, Bagué destacó la complejidad de la situación, señalando que aunque algunas propuestas del PP podrían ser valoradas positivamente, el cumplimiento de un pacto fiscal previo les obliga a adoptar una postura contraria en ciertas votaciones.
Las abstenciones de los senadores de Junts en las votaciones de las enmiendas del PP han sido interpretadas como un mensaje al Ejecutivo, subrayando la necesidad de su apoyo para la tramitación de las propuestas conservadoras. Estas abstenciones también permiten a la portavoz de Junts en el Congreso, Miriam Nogueras, mantener flexibilidad en su posición, lo que podría influir en la decisión final de su grupo en la votación crucial.
El Gobierno enfrenta un desafío significativo, ya que las propuestas serán votadas de manera separada el próximo jueves. Aunque cuenta con el respaldo de formaciones de izquierda y del PNV, que ha manifestado su oposición a las modificaciones del PP en coherencia con acuerdos anteriores, el voto de Junts resulta fundamental. Si Junts decide abstenerse o votar a favor de las enmiendas propuestas por el PP, esto podría facilitar la aprobación de medidas que el Gobierno busca bloquear.
