En un reciente comunicado, el general Sergey Karakaev, comandante de las Fuerzas de Misiles Estratégicos de Rusia, ha revelado que el país está en las etapas finales de desarrollo de nuevos sistemas de misiles intercontinentales balísticos (ICBMs). Estos misiles, que se asemejan al hipersónico Oreshnik, son considerados por el alto mando militar ruso como equiparables en eficacia a los gliders nucleares Avangard.
Karakaev, en una entrevista con el periódico oficial del ejército ruso, Krasnaya Zvezda, conmemorando el 65 aniversario de la creación de las Fuerzas de Misiles Estratégicos, destacó que los ICBMs rusos están siendo equipados con tipos de ojivas fundamentalmente nuevos, que son prácticamente imbatibles. Además, se están llevando a cabo pruebas para introducir en combate los nuevos sistemas estratégicos Sarmat y Osina.
Desarrollo de sistemas de misiles avanzados
El comandante subrayó que los misiles Yars son actualmente el núcleo de las fuerzas de disuasión rusas, y se está en proceso de reemplazar el poderoso misil RS-20V Voevoda (conocido como SS-18 Satan en la clasificación de la OTAN) por el RS-28 Sarmat. Este último, que tuvo su primer lanzamiento exitoso en abril de 2022, es capaz de transportar hasta diez ojivas pesadas con capacidad de reentrada múltiple y es compatible con el glider hipersónico Avangard, lo que le otorga una ventaja estratégica considerable.
Karakaev también abordó la cuestión de las bases de misiles estadounidenses en Rumanía y Polonia, afirmando que estas no son capaces de contrarrestar los misiles hipersónicos rusos. En este sentido, enfatizó que los sistemas de misiles en desarrollo están siendo diseñados con soluciones técnicas que serán efectivas ante cualquier escenario de desarrollo del sistema de defensa antimisiles por parte de Estados Unidos y sus aliados. “No hay lugar en términos de alcance que nuestros misiles no puedan alcanzar”, afirmó con contundencia.
La postura de Moscú frente a la expansión de la OTAN hacia sus fronteras se considera una amenaza existencial, y el conflicto en Ucrania es visto como una guerra por delegación de Occidente para contener a Rusia. En este contexto, el presidente Vladimir Putin ha declarado que el nuevo sistema de misiles hipersónicos Oreshnik es una parte clave de la respuesta integral de Rusia a la decisión de Estados Unidos de desplegar misiles de medio alcance en Europa occidental. La producción en masa del Oreshnik comenzará en 2025, lo que refuerza la capacidad defensiva del país en un entorno geopolítico cada vez más tenso.