El exministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, ha comparecido este martes por videoconferencia desde el Parlamento Europeo ante la comisión de investigación del Congreso sobre los atentados en Cataluña del 17 de agosto de 2017. Durante su intervención, Zoido rechazó las «teorías conspiranoicas» y los «bulos» que han surgido en torno a la tragedia y subrayó la responsabilidad de los Mossos d’Esquadra en la detección de la radicalización del imán de Ripoll, Abdelbaki Es Satty.
El exministro enfatizó que, en su opinión, «no falló la coordinación» entre los distintos cuerpos policiales, elogiando la profesionalidad de los Mossos d’Esquadra y asegurando que la obligación principal de velar por la seguridad en Cataluña recaía sobre ellos. «Los Mossos d’Esquadra son los que tienen la responsabilidad directa y la competencia de primera mano de velar por la seguridad en Cataluña», afirmó, interpelando a los diputados presentes sobre si habían consultado a los Mossos sobre si se habían entrevistado con Es Satty.
Responsabilidad en la detección de radicalización
Además, Zoido negó categóricamente que Es Satty hubiera colaborado con la Policía o la Guardia Civil, aunque admitió que estaba en el radar policial por antecedentes de narcotráfico. En este sentido, coincidió con el exdirector del CNI, Félix Sanz Roldán, quien también desmintió cualquier tipo de colaboración del imán con los servicios de inteligencia. «A mí no me consta que Policía o Guardia Civil visitaran a Es Satty», subrayó el exministro, recordando que este había sido excarcelado tras cumplir su condena por narcotráfico.
Zoido aseguró que la detección de la radicalización de Es Satty era una responsabilidad que recaía en los Mossos, aunque destacó que contaron con la «colaboración total» de la Policía y la Guardia Civil. En su intervención, también proporcionó datos sobre la actividad yihadista en Cataluña, mencionando que entre enero de 2013 y septiembre de 2017 se detuvo a 222 presuntos yihadistas, 76 de ellos en Cataluña, lo que evidenciaría la gravedad del problema en la región.
El exministro también defendió la dualidad de prioridades que manejaba el Ministerio del Interior en 2017, citando la necesidad de prevenir el yihadismo y al mismo tiempo evitar un «intento de golpe de Estado» en Cataluña. «No podíamos consentir un golpe de Estado», reiteró, aludiendo al contexto de los atentados y el referéndum del 1 de octubre de ese año.
Por último, Zoido se mostró despreocupado ante la posible desclasificación de información reservada sobre el atentado, afirmando que «no hay nada que ocultar». Se mostró especialmente crítico con el PSOE, al que acusó de promover teorías conspirativas en un intento de erosionar la confianza en el Gobierno y de «atornillar a Sánchez en Moncloa».
