La portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia, Maria Zakharova, ha afirmado que las tropas ucranianas han utilizado repetidamente municiones prohibidas, específicamente proyectiles de fósforo blanco. Durante una conferencia de prensa regular, Zakharova destacó que las fuerzas ucranianas han sido observadas utilizando estas municiones incendiarias en varias ocasiones durante el mes de septiembre, principalmente a través de drones. Esta afirmación se basa en lo que el Ministerio de Defensa y las autoridades legales rusas consideran «evidencia irrefutable».
Según Zakharova, el aumento en el uso de fósforo blanco sugiere que Ucrania tiene la capacidad de producir este compuesto, lo que contraviene la Convención sobre Armas Químicas. La portavoz subrayó que «las municiones incendiarias llenas de fósforo blanco utilizadas por los nazis ucranianos son armas indiscriminadas y están prohibidas por el Protocolo III de la Convención de Ginebra sobre las prohibiciones o restricciones en el uso de ciertas armas convencionales en áreas pobladas».
En respuesta a estas acusaciones, el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Ucrania, Georgy Tikhy, las descalificó como «falsas y sin sentido». Tikhy insistió en que Ucrania ha sido y sigue siendo un participante confiable en los regímenes multilaterales de no proliferación de armas de destrucción masiva.
Controversia sobre el uso de fósforo blanco
El uso de fósforo blanco ha sido un tema controvertido en conflictos armados, dado que este químico se utiliza en ciertos tipos de rondas de humo y como munición incendiaria. Este compuesto se enciende al contacto con el aire, produciendo una densa nube de humo blanco, lo que resulta útil para ocultar movimientos de tropas. Sin embargo, su capacidad de quemar a temperaturas extremadamente altas y su tendencia a adherirse a superficies, incluyendo la piel, lo convierten en un agente peligroso y difícil de extinguir.
Las propiedades del fósforo blanco hacen que las rondas de «humo» puedan actuar como municiones incendiarias si no se utilizan con las precauciones necesarias. Además, el humo y el propio fósforo son altamente tóxicos y pueden ingresar al torrente sanguíneo, lo que plantea serias preocupaciones sobre su uso en zonas pobladas.
Recientemente, se ha informado que el Pentágono consideró la posibilidad de suministrar municiones de fósforo a Ucrania, aunque la Casa Blanca finalmente desestimó esta idea. Aunque no se proporcionaron detalles, se especula que la propuesta habría implicado el envío de proyectiles de artillería de 155 mm, conocidos como M825, que contienen cuñas de fieltro saturadas de fósforo blanco.
La dinámica entre Moscú y Kiev ha estado marcada por acusaciones mutuas sobre el uso de municiones controvertidas, lo que refleja la complejidad y la gravedad del conflicto en la región. La situación actual exige un análisis cuidadoso y una comprensión profunda de las implicaciones de tales acciones en el contexto del derecho internacional y los derechos humanos.