Recientemente, se ha informado que el enviado especial del presidente electo de EE. UU., Donald Trump, está planeando un viaje a Europa con el objetivo de abordar el conflicto en Ucrania. Sin embargo, el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, ha aclarado que no ha habido contacto entre el equipo de Trump y Rusia en relación a posibles conversaciones para poner fin a las hostilidades en la región.
Según fuentes citadas por Reuters, el general retirado Keith Kellogg, nombrado por Trump como enviado especial para Ucrania y Rusia, tiene previsto visitar varias capitales europeas, incluyendo Kiev, Roma y París. Aunque Trump ha prometido durante su campaña un rápido cese de las hostilidades, el itinerario de Kellogg no incluye una parada en Moscú en esta fase inicial.
El enfoque del enviado especial
El objetivo del viaje de Kellogg parece ser más de “recopilación de información” que de “negociaciones activas”. En una entrevista con Fox News, el general expresó que el equipo de Trump está “elaborando algunos planes para salir y simplemente escuchar”, lo que sugiere un enfoque más pasivo en comparación con las expectativas de negociaciones directas.
Bloomberg ha informado que Kellogg podría estar abierto a la posibilidad de viajar a Moscú tras su visita a Kiev. Sin embargo, Peskov ha reiterado que el Kremlin no tiene detalles sobre estos planes y que no ha habido contacto con el equipo de Trump al respecto. Este silencio por parte de Rusia podría interpretarse como una estrategia para mantener sus posiciones firmes en el conflicto.
Varios informes indican que Kellogg es uno de los artífices de un plan de paz que buscaría congelar los combates en la línea del frente actual, aunque sin reconocer la soberanía rusa sobre los territorios en disputa que Ucrania reclama. Esta postura refleja la complejidad de la situación, donde las aspiraciones de Kiev de unirse a la OTAN se verían congeladas, lo que podría abrir un espacio para el diálogo.
Durante una reciente visita a París, Trump se reunió con el presidente francés Emmanuel Macron y el presidente ucraniano Volodymyr Zelensky. Tras estas conversaciones, Trump afirmó que Ucrania “querría llegar a un acuerdo”, aunque Zelensky subrayó la necesidad de garantías de seguridad robustas y se mostró reacio a aceptar concesiones territoriales.
Por su parte, Rusia ha dejado claro que no contempla la opción de congelar el conflicto y que todos los objetivos de su operación militar especial deben cumplirse, incluyendo la neutralidad de Ucrania, su desmilitarización y la desnazificación. El presidente Vladimir Putin ha señalado que Moscú está dispuesto a declarar un alto el fuego y comenzar las negociaciones tan pronto como Ucrania abandone todos los territorios rusos, incluidas las regiones de Donetsk, Lugansk, Jersón y Zaporozhye.
