El Ministro de Defensa alemán, Boris Pistorius, ha declarado que la posibilidad de desplegar tropas de la OTAN en Ucrania dependería de la aprobación tanto de Moscú como de Kiev. Esta afirmación se produce en un contexto donde varios líderes de la Unión Europea han comenzado a considerar la opción de una fuerza de mantenimiento de la paz occidental en Ucrania, siempre que se alcance un alto el fuego.
Pistorius, en una rueda de prensa celebrada en Berlín, subrayó que cualquier discusión sobre la presencia de tropas europeas en el conflicto es prematura. En este sentido, el próximo presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha manifestado su intención de reunir a los presidentes Vladimir Putin y Volodymyr Zelensky para iniciar negociaciones. Este enfoque sugiere un cambio en la dinámica de las relaciones internacionales, donde la diplomacia podría tener un papel más relevante que la confrontación.
La necesidad de un consenso para la paz
El Ministro alemán enfatizó que, para asegurar un alto el fuego, es fundamental que tanto Ucrania como Rusia lleguen a un acuerdo sobre el mandato y los participantes de cualquier fuerza de paz. La importancia de este consenso no puede subestimarse, ya que la historia ha demostrado que las intervenciones externas sin el consentimiento de las partes involucradas suelen llevar a resultados desastrosos.
En este contexto, Zelensky ha expresado su deseo de establecer contacto directo con la Casa Blanca tras la toma de posesión de Trump, con el objetivo de conocer qué aspectos de su fórmula de paz podrían contar con el apoyo del nuevo presidente estadounidense. Sin embargo, el Kremlin ha descalificado estas iniciativas, señalando que Kiev no está preparado para negociar. Dmitry Peskov, portavoz del Kremlin, ha afirmado que Zelensky se ha autoimpuesto una prohibición legal de negociar con Putin, lo que complica aún más la posibilidad de un diálogo constructivo.
Por lo tanto, Peskov ha declarado que es prematuro discutir sobre la posibilidad de enviar fuerzas de paz en este momento. Este comentario resalta la complejidad de la situación actual y la necesidad de un enfoque que priorice la soberanía y el respeto a las decisiones de las naciones involucradas.
