El Real Madrid ha dado un paso significativo hacia su objetivo de conquistar más títulos con la reciente victoria en la Copa Intercontinental. En un encuentro celebrado en Doha, Kylian Mbappé, quien ha sido calificado como el «mejor del mundo» por su entrenador Carlo Ancelotti, anotó un gol crucial que selló el triunfo del equipo blanco ante el Pachuca. La asistencia del gol fue obra de Vinicius Junior, formando así una dupla que promete ser la base de la nueva era madridista.
Ancelotti, en la previa del partido, destacó que «en el fútbol uno más uno no son dos», refiriéndose a la capacidad de Mbappé de elevar el nivel del equipo. A pesar de que el francés aún no ha alcanzado su máximo potencial, su presencia se ha traducido en resultados inmediatos, como lo demuestra su contribución a la victoria en la final, donde volvió a demostrar que sabe aparecer en los momentos decisivos.
Debut triunfal y rendimiento discreto
Desde su llegada al Real Madrid, Kylian Mbappé ha tenido un impacto inmediato en su equipo. En sus primeros cuatro meses, ha logrado marcar en dos finales y ha contribuido a conquistar dos títulos. Su debut, en la Supercopa de Europa, dejó un buen sabor de boca al anotar un gol que ayudó a los blancos a alzarse con el trofeo.
A pesar de su éxito reciente, el partido contra el Pachuca reveló que aún le queda camino por recorrer para estar en plena forma. Mbappé llegó al encuentro con una preparación limitada, debido a su participación en la Eurocopa y unas vacaciones que siguieron. Aunque su actuación fue discreta, con solo un remate a puerta que terminó en gol, su capacidad para marcar en situaciones clave lo convierte en un jugador vital para el equipo.
El gol de Mbappé llegó en un momento en que el Real Madrid dominaba el partido sin necesidad de esforzarse al máximo. Vinicius Junior, tras un gran regate que dejó atrás al portero Carlos Moreno, asistió al francés para que este anotara a puerta vacía, demostrando la conexión entre ambos jugadores. Este tridente ofensivo, que incluye a Rodrygo, se perfila como una de las principales amenazas del equipo en la temporada.
A la vuelta de la competición, Mbappé no solo celebra su gol y el título, sino que también suma a su palmarés individual varios reconocimientos, como el Balón de Oro y el MVP de la final del torneo. Sin embargo, es importante señalar que, a pesar de ser considerado el «mejor del mundo», el liderazgo en el equipo sigue recayendo en Vinicius, quien se mantiene como el máximo goleador del Real Madrid.