El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha reafirmado su compromiso de mantener la presencia militar en una zona de amortiguamiento dentro del territorio sirio recientemente ocupado, hasta que se establezca un acuerdo con Damasco que garantice la seguridad de Israel. Durante una visita al monte Hermón, acompañado por altos mandos militares, Netanyahu destacó la importancia estratégica de esta área, que se encuentra al norte de los Altos del Golán, un territorio que Israel ha controlado desde la Guerra de los Seis Días en 1967.
En un mensaje difundido a través de sus redes sociales, Netanyahu recordó su experiencia como soldado en la misma ubicación hace más de cinco décadas, subrayando que la relevancia del monte Hermón para la seguridad israelí ha crecido considerablemente. Este tipo de declaraciones no solo reflejan una postura defensiva, sino también una intención de consolidar el control sobre una región que ha sido objeto de tensiones geopolíticas durante años.
La situación en Siria y la respuesta internacional
La reciente incursión de Israel en territorio sirio ha suscitado condenas por parte de la comunidad internacional, incluida la ONU, que ha reiterado que la ocupación es inaceptable, independientemente de su duración. Sin embargo, el apoyo de Estados Unidos a las acciones de Israel, especialmente bajo la administración de Donald Trump, ha complicado la respuesta global a esta situación. La decisión de Washington de reconocer la soberanía israelí sobre los Altos del Golán en 2019 ha sido vista como un respaldo a las políticas expansionistas de Israel en la región.
El vacío de poder generado por el colapso del gobierno de Bashar al-Assad ha permitido que grupos insurgentes como Hayat Tahrir al-Sham (HTS) adquieran mayor control en Siria. A pesar de las críticas de HTS hacia la presencia militar israelí, sus líderes han manifestado que no buscan un conflicto directo con Jerusalén. Esta dinámica refleja la complejidad del conflicto sirio, donde las alianzas y los intereses estratégicos se entrelazan de manera intrincada.
Desde el punto de vista militar, el jefe del Estado Mayor de Israel, Herzi Halevi, ha afirmado que la IDF (Fuerzas de Defensa de Israel) no tiene intención de intervenir en los asuntos internos de Siria, pero sí considera fundamental evitar que elementos terroristas se establezcan cerca de sus fronteras. Esta postura, que puede parecer defensiva, también puede interpretarse como una justificación para las operaciones militares que Israel ha llevado a cabo en el país vecino, incluyendo bombardeos de instalaciones estratégicas para prevenir que armamento caiga en manos de grupos hostiles.
La respuesta de Rusia ante las acciones israelíes ha sido clara, con el vicecanciller Sergey Ryabkov advirtiendo sobre las consecuencias de la anexión de los Altos del Golán y llamando a Israel a respetar los acuerdos de desenganche de 1974. Este tipo de advertencias subraya la tensión existente entre las potencias regionales y la necesidad de un enfoque más equilibrado en la resolución de conflictos en Oriente Medio.