Stellantis, el grupo automovilístico resultante de la fusión entre PSA y FCA, ha anunciado un retraso significativo en el lanzamiento de su modelo totalmente eléctrico, el Ram 1500. Originalmente programado para salir al mercado en 2025, ahora se espera que esta versión no llegue hasta 2026. Este cambio se produce en un contexto donde la adopción de vehículos eléctricos (EV) en Estados Unidos no ha alcanzado las expectativas iniciales, y las empresas competidoras enfrentan serios desafíos para obtener beneficios en el sector de las camionetas eléctricas.
La decisión de posponer el modelo totalmente eléctrico responde a la intención de priorizar un nuevo modelo denominado Ramcharger, que combina un motor de gasolina con tecnologías eléctricas. Esta estrategia se fundamenta en un notable interés por parte de los consumidores y busca mantener una ventaja competitiva en un mercado que muestra señales de desaceleración en la demanda de camionetas eléctricas de media tonelada. Tal y como explicó Stellantis, el Ramcharger estará disponible para pedidos en la primera mitad de 2025, seguido del lanzamiento del Ram 1500 REV en 2026.
Contexto del mercado y reestructuración corporativa
Este cambio en las prioridades de Stellantis marca la primera gran reestructuración desde el regreso de Tim Kuniskis como CEO de la marca Ram, tras una serie de movimientos en la alta dirección que incluyeron la salida del CEO Carlos Tavares. Kuniskis, quien había anunciado su retiro en mayo, ha subrayado la necesidad de implementar cambios para revitalizar la marca, que ha sufrido una caída del 24% en ventas durante el tercer trimestre del año.
El Ramcharger se presenta como un vehículo de rango extendido eléctrico (EREV), capaz de funcionar como un vehículo de cero emisiones hasta que se agote la batería. En ese momento, un generador eléctrico, alimentado por un motor de gasolina de 3.6 litros, se activará para seguir proporcionando energía al vehículo. Stellantis estima que el Ramcharger tendrá una autonomía de hasta 690 millas, lo que incluye 145 millas con la batería completamente cargada.
La situación actual de Stellantis refleja un desafío común en la industria automotriz, donde la transición hacia tecnologías más sostenibles se enfrenta a obstáculos tanto en la producción como en la aceptación del consumidor. La respuesta a estos retos no solo requiere innovación tecnológica, sino también una comprensión profunda de las dinámicas del mercado y las necesidades de los consumidores, que son tan diversas como las realidades económicas de cada región.
