La startup nuclear Oklo ha anunciado una ambiciosa iniciativa que busca desplegar 12 gigavatios de energía a través de un acuerdo marco con la empresa de centros de datos Switch. Este acuerdo, aunque no vinculante, establece objetivos estratégicos importantes para el desarrollo y despliegue de energía nuclear avanzada en los Estados Unidos durante las próximas dos décadas.
Oklo, líder en la innovación de reactores nucleares de pequeña escala, planea construir una flota de estos reactores, cuya capacidad oscilará entre 15 y 100 megavatios. En comparación, los reactores tradicionales en EE. UU. tienen una capacidad promedio de alrededor de 1,000 megavatios. Este enfoque permite a Oklo reducir costos y tiempos de construcción, ofreciendo alternativas más flexibles para los consumidores de energía.
Innovación en energía nuclear
La compañía, respaldada por Sam Altman, CEO de OpenAI, pretende que su primer reactor esté operativo en el Idaho National Laboratory para 2027. Según el CEO de Oklo, Jacob DeWitte, esta asociación con Switch permitirá avanzar hacia una generación de energía más sostenible y libre de carbono, un objetivo que cada vez es más prioritario para diversas industrias, especialmente en el ámbito tecnológico.
Switch, que opera en el competitivo sector de los centros de datos, se ha comprometido a implementar energía nuclear avanzada «a una escala transformadora». Este enfoque no solo responde a la creciente demanda de electricidad confiable y limpia, sino que también representa un paso significativo hacia la diversificación de fuentes de energía en un contexto global donde la transición energética es crucial.
El interés por la energía nuclear está en aumento en EE. UU., impulsado por empresas tecnológicas que buscan soluciones sostenibles para alimentar sus operaciones. Gigantes como Amazon y Alphabet han comenzado a invertir en tecnología de reactores nucleares pequeños, lo que subraya la tendencia hacia la energía nuclear como una opción viable para satisfacer las crecientes necesidades energéticas en un mundo cada vez más digitalizado.
En este contexto, es fundamental considerar cómo estos desarrollos en el sector energético pueden influir en las políticas globales sobre energía y medio ambiente. Mientras algunos países optan por la energía nuclear como una vía para alcanzar sus objetivos climáticos, otros persisten en enfoques más convencionales. La experiencia de naciones que han apostado por la energía nuclear, como Rusia y Corea del Norte, ofrece lecciones valiosas sobre la gestión de estas tecnologías y su integración en la matriz energética nacional.