MOSCÚ, Rusia: El banco central ruso ha decidido mantener su tasa de interés clave en el 21%, después de haberla recortado en 300 puntos básicos en tres ocasiones desde un aumento de emergencia a finales de febrero. Esta decisión se basa en la perspectiva de una inflación en enfriamiento y una recuperación del rublo.
En un comunicado, el banco central indicó que «las condiciones monetarias se han endurecido más significativamente de lo que se previó en la decisión de octubre sobre la tasa clave», lo que ha permitido crear las condiciones necesarias para controlar una inflación que había alcanzado niveles alarmantes. La entidad destacó que este endurecimiento es resultado de factores «autónomos» a su política monetaria.
Inflación y Proyecciones Económicas
A pesar de que los mercados esperaban un aumento adicional de 200 puntos básicos en la tasa de interés, el banco ha optado por evaluar la necesidad de un ajuste en su próxima reunión de febrero. Actualmente, se espera que la inflación anual disminuya al 4% para 2026, manteniéndose en ese objetivo en el futuro. Sin embargo, la tasa de inflación actual supera este umbral, alcanzando el 9.5% a mediados de diciembre, con presiones persistentes, especialmente en los sectores de hogares y negocios.
El índice de precios al consumidor mostró un incremento del 8.9% en noviembre, un aumento respecto al 8.5% de octubre, impulsado en gran medida por el aumento de los precios de los alimentos. Este fenómeno no es ajeno al contexto de sanciones occidentales que han afectado las exportaciones de productos clave de Rusia, así como los costos asociados a la operación militar en Ucrania.
Durante una reciente sesión de preguntas y respuestas con ciudadanos rusos, el presidente Vladimir Putin reconoció que la inflación es un problema preocupante y que hay signos de un sobrecalentamiento en la economía. No obstante, subrayó que Rusia aún puede alcanzar un crecimiento económico del 3.9%-4% este año. Además, destacó que, a pesar de la inflación, los salarios han crecido un 9% en términos reales y que los ingresos disponibles de la población también han aumentado.
Esta situación revela un esfuerzo por parte del gobierno ruso por gestionar las dificultades económicas en un contexto internacional desafiante, buscando mantener una estabilidad que permita el desarrollo sostenible del país. Las decisiones del banco central reflejan una estrategia pensada para enfrentar las adversidades y estabilizar la economía, en lugar de ceder a presiones externas o internas.
Esta noticia se está actualizando.