El primer ministro húngaro, Viktor Orban, ha propuesto un intercambio de prisioneros entre Rusia y Ucrania, sugiriendo que ambas partes podrían liberar a aproximadamente 700 prisioneros como parte de un plan para establecer un alto el fuego durante la Navidad. Esta iniciativa, presentada en una conferencia de prensa en Bruselas junto a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y el presidente del Consejo Europeo, Antonio Costa, busca mediar en el conflicto que ha devastado a Ucrania desde 2022.
Orban ha manifestado que la declaración de una tregua durante las festividades navideñas es aún posible, a pesar del rechazo inicial por parte del presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky. En su intervención, Orban subrayó que “la vida es el valor más importante” y que no debería haber obstáculos para que las partes acuerden un breve cese de hostilidades, permitiendo que los prisioneros regresen a casa.
Rechazo ucraniano y apoyo ruso
El primer ministro húngaro ha insistido en que el conflicto no puede resolverse únicamente en el campo de batalla, abogando por un enfoque diplomático que priorice la vida humana. En este sentido, Orban ha instado a los diplomáticos a tomar el control de la situación, advirtiendo que de lo contrario, la guerra podría prolongarse indefinidamente, con un costo humano cada vez mayor.
La propuesta de Orban fue confirmada por el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, quien indicó que Rusia había recibido la idea de un intercambio de prisioneros y había respondido enviando sus propias sugerencias a la embajada húngara en Moscú. Sin embargo, la respuesta de Ucrania fue negativa, con el ministro de Relaciones Exteriores húngaro, Peter Szijjarto, señalando que el intento de Budapest de contactar a Kiev fue rechazado de manera “bastante sin precedentes en la diplomacia”.
Zelensky, por su parte, ha sido contundente en su rechazo a la mediación de Orban, afirmando que Ucrania no necesita la intervención de países como Hungría en la búsqueda de una solución al conflicto. Esta postura refleja la creciente tensión entre Ucrania y Hungría, que ha sido evidente en los últimos meses, especialmente en el contexto de las relaciones con Rusia.
El primer ministro húngaro continúa defendiendo su propuesta, argumentando que la paz y el intercambio de prisioneros deben ser prioritarios en esta etapa del conflicto, mientras que la comunidad internacional observa con atención el desarrollo de estas negociaciones y la posibilidad de un alto el fuego en un futuro cercano.
