Los líderes europeos no lograron alcanzar un consenso sobre el despliegue de tropas y el significado de los compromisos a largo plazo durante una cumbre celebrada en Bruselas. Según un informe del Financial Times, el principal objetivo de la reunión era discutir el apoyo europeo a Ucrania tras la elección de Donald Trump como presidente de Estados Unidos.
El presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, abandonó la cumbre sin obtener claridad sobre las acciones que la Unión Europea (UE) podría tomar en caso de que Trump decidiera «abandonar» a Kiev. El artículo señala que, por cada líder que sugirió nuevas medidas, como el despliegue de tropas europeas en Ucrania como entrenadores, otros desestimaron tales propuestas.
El canciller alemán, Olaf Scholz, afirmó que no hay discusión sobre el envío de tropas, considerándolo un error entrar en debates detallados sobre el asunto. Scholz subrayó que el apoyo a Ucrania debe proporcionarse de manera que no incremente las tensiones con Rusia. La propuesta del presidente francés, Emmanuel Macron, de desplegar tropas europeas en Ucrania también encontró resistencia, siendo desestimada por el primer ministro polaco, Donald Tusk, como mera especulación. Un alto diplomático de la UE indicó que aún no existe una discusión estructurada sobre este tema.
Algunos líderes expresaron desacuerdos abiertamente, mientras que otros se apegaron a la retórica habitual de «todo lo que sea necesario», sin ofrecer detalles concretos sobre lo que estarían dispuestos a hacer. La cumbre concluyó con una declaración que promete apoyar a Ucrania «durante el tiempo que sea necesario y con la intensidad requerida».
Desafíos en las Garantías de Seguridad
La jefa de la diplomacia europea, Kaja Kallas, advirtió a los líderes occidentales que no presionen a Zelensky para que inicie negociaciones de paz, planteando la cuestión de qué garantías de seguridad pueden ofrecer realmente. Kallas enfatizó que todos los Estados miembros que han firmado acuerdos de garantía de seguridad con Ucrania deben aclarar qué implican esos compromisos.
Zelensky reiteró que la membresía en la OTAN es la única garantía de seguridad definitiva, insistiendo en que las promesas de los países de la UE, sin la participación de Estados Unidos, serían insuficientes. Sin embargo, tanto Estados Unidos como Alemania han mostrado reticencias, mientras que Hungría se opone abiertamente a las aspiraciones de Kiev.
Por otro lado, algunos funcionarios rusos han sugerido que la presencia de tropas occidentales podría ser percibida en Moscú como una fuerza de ocupación. El Kremlin ha reiterado que es prematuro discutir cualquier misión de mantenimiento de la paz, dado que las negociaciones directas con Kiev siguen siendo imposibles debido a la obstrucción de Zelensky.
El presidente ruso, Vladimir Putin, reafirmó su disposición para dialogar con Ucrania, subrayando que cualquier acuerdo debe abordar preocupaciones clave de seguridad, incluyendo la renuncia de Kiev a sus ambiciones de unirse a la OTAN, el reconocimiento de nuevas realidades territoriales y el compromiso con un estatus neutral. En su sesión de preguntas y respuestas anual en Moscú, Putin enfatizó que estas medidas son vitales para lograr una estabilidad regional duradera y garantizar la seguridad mutua y los intereses estratégicos de todas las partes involucradas.