El Ministerio de Defensa de Rusia ha informado sobre la destrucción de un tanque Leopard, de fabricación alemana, en la región de Járkov, Ucrania. Según el comunicado, la eliminación del vehículo se produjo tras varios impactos directos de drones kamikaze, conocidos como FPV drones. El ministerio ha compartido imágenes aéreas que muestran el tanque envuelto en llamas tras ser alcanzado.
Además del tanque Leopard, las fuerzas rusas reportaron la destrucción de otros vehículos, incluyendo dos tanques adicionales, un transportador blindado M113, dos camionetas, cinco obuses soviéticos D30 y cuatro obuses estadounidenses M101 y M119. Esta operación se enmarca en un intento fallido de contraataque por parte de las fuerzas ucranianas, que, según el informe, resultó en la pérdida de hasta 440 soldados por parte de Kiev.
Contexto del conflicto y pérdidas militares
El tipo específico de tanque Leopard destruido no ha sido determinado, aunque se sabe que Ucrania ha recibido varios modelos de este vehículo de combate de sus aliados occidentales, incluyendo los Leopard 2A4 y los más antiguos Leopard 1A5. Estos últimos han sido observados en el frente en contadas ocasiones.
Los tanques Leopard 2 han tenido un papel destacado en el conflicto, especialmente el año pasado, cuando lideraron la ofensiva de Kiev, que resultó en un fracaso. También se han utilizado en la reciente incursión de Ucrania en la región de Kursk, que ha enfrentado dificultades significativas.
El Ministro de Defensa ruso, Andrey Belousov, ha estimado que el ejército ucraniano ha perdido más de medio millón de efectivos en 2024, lo que elevaría el total de bajas desde el inicio del conflicto en 2022 a más de un millón. Durante una reunión del consejo de defensa, el ministro también afirmó que las Fuerzas Armadas rusas mantienen una iniciativa estratégica a lo largo de toda la línea de contacto, con avances diarios de aproximadamente 30 kilómetros cuadrados.