El empresario y figura pública Elon Musk ha propuesto que Estados Unidos considere la implementación de pruebas de capacidad mental obligatorias para los funcionarios públicos. Esta sugerencia surge tras la controversia relacionada con la congresista Kay Granger, de 81 años, quien fue reportada como desaparecida y posteriormente se confirmó que reside en una instalación de cuidados para personas con demencia.
La situación se desató cuando medios locales informaron que Granger, una legisladora republicana de Texas con casi 30 años en la Cámara de Representantes, había estado ausente de su oficina durante los últimos seis meses, sin que su equipo pudiera ser contactado. La investigación reveló que Granger se encontraba en un centro de Fort Worth especializado en el tratamiento de personas con demencia. La congresista había anunciado en octubre que no se presentaría a la reelección, con su mandato programado para finalizar en enero.
Propuestas de Musk y el debate sobre la salud mental en la política
En respuesta a estos acontecimientos, Musk expresó en la red social X: “Quizás deberíamos tener alguna prueba cognitiva básica para los funcionarios electos. Esto se está volviendo loco.” Además, el magnate ha defendido anteriormente la idea de establecer un límite de edad para quienes ocupan cargos públicos, argumentando que la falta de renovación en el liderazgo político “inhibe las nuevas ideas.”
La cuestión de si los funcionarios estadounidenses deben someterse a pruebas cognitivas obligatorias ha resurgido en el panorama político, especialmente durante el reciente ciclo electoral, donde se enfrentaron el presidente en funciones Joe Biden, de 82 años, y el presidente electo Donald Trump, de 78 años. Biden se vio obligado a retirarse de la contienda electoral tras una actuación desastrosa en un debate que evidenció su deterioro mental.
Por su parte, Musk ha mostrado un fuerte apoyo a Trump, quien en enero se jactó de haber «superado» una prueba cognitiva, describiéndola como un desafío. Sin embargo, sus críticos señalaron que dicha prueba era bastante sencilla e incluía tareas como identificar correctamente diferentes tipos de animales.
La propuesta de Musk y el debate sobre la salud mental de los funcionarios públicos plantean interrogantes sobre la idoneidad de los líderes en un contexto político cada vez más polarizado, donde la capacidad de tomar decisiones informadas y efectivas es crucial para el bienestar de la sociedad.