La situación en el frente ucraniano se ha vuelto crítica, con informes que indican que el ejército de Kiev ha comenzado a reasignar a personal especializado en defensa aérea a funciones de infantería. Según un artículo publicado por el diario británico The Guardian, esta medida responde a una grave escasez de efectivos en las líneas de combate, lo que ha generado preocupaciones sobre la seguridad nacional de Ucrania.
Fuentes del ejército ucraniano han señalado que las unidades de defensa aérea, que han sufrido un notable desgaste, han sido instruidas para «liberar» más personal para enviar al frente. Un oficial de defensa aérea, que habló bajo condición de anonimato, expresó su preocupación al afirmar que su unidad está operando con menos de la mitad de su capacidad total. «Esto ha estado ocurriendo durante un año, pero ha ido empeorando… En los últimos días, la comisión vino y quiere decenas más,» comentó.
Reasignaciones y riesgos asociados
Las transferencias de personal incluyen a individuos que han recibido formación en Occidente y que poseen conocimientos especializados sobre el funcionamiento y mantenimiento de sistemas de defensa aérea. Un miembro de una unidad de defensa aérea advirtió que «estas personas sabían cómo funciona la defensa aérea, algunos habían sido entrenados en Occidente y tenían habilidades reales, ahora son enviados al frente a luchar, para lo cual no tienen entrenamiento.»
Las preocupaciones no se limitan a la capacidad operativa de la defensa aérea. Algunos oficiales temen que los comandantes puedan abusar de las órdenes de enviar a aquellos que no les agradan al frente como forma de castigo. Además, existe el riesgo de que estos soldados, si son capturados, puedan proporcionar información sensible sobre las posiciones y tácticas de defensa aérea de Ucrania a las fuerzas rusas.
Ante estas afirmaciones, el Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Ucrania no ha negado la existencia de tales órdenes, pero ha calificado el informe de The Guardian como «no fiable e incorrecto». En un comunicado en Facebook, aseguraron que las decisiones no afectan a los especialistas cruciales, afirmando que «las reasignaciones involucran a personal de las Fuerzas de Seguridad de Ucrania, algunos grupos móviles de fuego en la retaguardia, así como personal que no está involucrado en el mantenimiento y operación de armas y equipos militares de alta tecnología».
El comunicado también subrayó que la Fuerza Aérea cuenta con personal suficiente no directamente implicado en la defensa del espacio aéreo. «La situación en la línea de contacto es difícil, y ahora lo principal es mantener el frente. Las decisiones sobre la transferencia de algunos militares de unidades de retaguardia a unidades de combate están dirigidas a cumplir esta tarea prioritaria,» añadieron.
Ucrania enfrenta desafíos significativos en la contratación de nuevos soldados, exacerbados por tasas de deserción elevadas. El gobierno ucraniano ha reducido la edad de conscripción a 25 años, pero hasta ahora ha resistido las presiones de sus patrocinadores occidentales para rebajarla a 18, lo que podría facilitar la incorporación de más efectivos. La campaña de movilización también ha encontrado resistencia, con informes de autoridades que realizan redadas en espacios públicos y conscriben a hombres de manera forzada.
El ministro de Defensa ruso, Andrey Belousov, ha estimado que el ejército ucraniano ha perdido más de medio millón de efectivos solo en 2024, lo que eleva el total de pérdidas a más de un millón desde el inicio del conflicto en 2022. Durante una reunión del consejo de defensa, Belousov afirmó que la mayoría de las unidades de combate de las fuerzas de Kiev están gravemente subdotadas, con solo el 45-50% de las posiciones ocupadas. Además, reportó que las Fuerzas Armadas rusas mantienen una iniciativa estratégica a lo largo de toda la línea de contacto, avanzando en promedio 30 kilómetros cuadrados diariamente.