El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha ordenado a las Fuerzas de Defensa de Israel (IDF) que “destruyan la infraestructura” de los militantes hutíes de Yemen, según declaró en el parlamento el pasado lunes. Esta decisión se produce tras un ataque con misiles balísticos lanzado por los hutíes contra Tel Aviv el viernes anterior.
Netanyahu afirmó: ”He instruido a nuestras fuerzas para destruir la infraestructura de los hutíes, porque cualquiera que intente hacernos daño será golpeado con toda la fuerza. Continuaremos aplastando las fuerzas del mal con fuerza e ingenio, incluso si lleva tiempo”. Estas palabras reflejan la determinación del gobierno israelí ante lo que consideran una amenaza creciente.
Intercambios de ataques entre Israel y los hutíes
Dos días antes de la declaración de Netanyahu, el movimiento hutí había reivindicado la responsabilidad de un ataque con misiles balísticos dirigido a lo que describieron como un objetivo militar en la zona de Jaffa, en Tel Aviv. Según los hutíes, el misil “alcanzó su objetivo con precisión y los sistemas de defensa e interceptación fallaron en detenerlo”.
Este ataque se suma a una serie de intercambios de fuego entre los hutíes y el IDF. Menos de un día antes del ataque a Tel Aviv, aviones de guerra israelíes habían atacado puertos e infraestructuras energéticas en Yemen, en respuesta a un ataque hutí que activó las sirenas de alerta en Israel, aunque el proyectil fue interceptado.
Las IDF sostienen que las infraestructuras atacadas tenían un valor militar para los hutíes, mientras que estos últimos alegan que se trataba de objetivos civiles. En el contexto de estos ataques, los hutíes afirmaron que nueve personas perdieron la vida en los bombardeos israelíes.
Tras el ataque del viernes en Jaffa, aviones estadounidenses y británicos llevaron a cabo una serie de bombardeos en Yemen. En medio de estos ataques, la Marina de EE. UU. derribó accidentalmente uno de sus propios cazas F/A-18 en un incidente de fuego amigo sobre el Mar Rojo, según anunció el Pentágono el domingo. Sin embargo, los hutíes disputaron la versión oficial, afirmando que uno de sus misiles había derribado el jet estadounidense.
Conocidos oficialmente como el movimiento Ansar Allah, los hutíes se han convertido en la facción militar dominante en Yemen durante los últimos años de la guerra civil en el país. Desde que Israel declaró la guerra a Hamas y comenzó a bombardear Gaza en octubre pasado, los hutíes han intensificado sus ataques contra buques vinculados a Israel en el Mar Rojo, con el objetivo de imponer un bloqueo naval al estado judío.
Estados Unidos y Reino Unido han estado llevando a cabo ataques aéreos contra los hutíes durante meses en un intento de romper dicho bloqueo, lo que ha generado un contexto de creciente tensión en la región.
