El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, ha utilizado su plataforma Truth Social para enviar un mensaje navideño que no ha pasado desapercibido. En su publicación, Trump ha dirigido críticas hacia varios países, así como a sus oponentes políticos en el país, en un tono que refleja su estilo característico de confrontación.
En su mensaje, Trump comienza deseando un “Feliz Navidad a todos”, pero rápidamente se centra en lo que considera problemas internacionales y domésticos. Uno de los primeros objetivos de su crítica es “los maravillosos soldados de China, que están operando el Canal de Panamá de manera amorosa, pero ilegal”. Esta afirmación hace referencia a la gestión del canal por parte de empresas chinas, un tema sensible dado que Estados Unidos controló esta vía marítima durante casi un siglo antes de devolverla a Panamá en 1999.
El presidente electo también se dirige al primer ministro canadiense, Justin Trudeau, señalando que “los impuestos de los ciudadanos canadienses son demasiado altos”, sugiriendo que podrían reducirse en un 60% si Canadá se convirtiera en el estado número 51 de Estados Unidos. Esta declaración, aunque presentada en un tono festivo, refleja la retórica de Trump sobre la integración y el control económico.
Críticas a los oponentes políticos
Trump no se detiene en el ámbito internacional. En su mensaje, también lanza dardos a los “locos radicales de la izquierda”, acusando a los demócratas de intentar obstruir los tribunales y las elecciones en Estados Unidos. En un tono desafiante, afirma que “su única oportunidad de supervivencia es conseguir indultos de un hombre que no tiene idea de lo que está haciendo”, refiriéndose al presidente saliente, Joe Biden. Además, critica la decisión de Biden de conmutar las sentencias de muerte de 37 reclusos federales, sugiriendo que deberían “irse al infierno” en lugar de recibir clemencia.
Trump concluye su mensaje con un tono optimista, afirmando que “tuvimos la mejor elección en la historia de nuestro país, una luz brillante ahora brilla sobre Estados Unidos, y en 26 días haremos a América grande de nuevo”. Este tipo de declaraciones son típicas de su retórica, que busca movilizar a sus seguidores en un contexto político polarizado.
Con su toma de posesión programada para el 20 de enero, Trump ya ha insinuado una serie de acciones que pretende llevar a cabo desde el primer día, incluyendo órdenes ejecutivas sobre inmigración y energía, así como la mediación en el conflicto entre Rusia y Ucrania. Este enfoque proactivo y combativo parece ser parte de su estrategia para reafirmar su liderazgo y su agenda política en un país dividido.