Investigaciones recientes han revelado que un grupo de científicos del Pentágono llegó a la conclusión de que el origen del coronavirus podría estar relacionado con un laboratorio en China. Sin embargo, estas conclusiones no fueron incluidas en el informe presentado al presidente Joe Biden en 2021, lo que ha suscitado inquietudes sobre la transparencia y la gestión de la información relacionada con la pandemia.
Según un artículo publicado por el New York Post, los investigadores John Hardham, Robert Cutlip y Jean-Paul Chretien, que trabajaban en el Centro Nacional de Inteligencia Médica, encontraron múltiples evidencias que respaldaban la teoría de un escape de laboratorio. A pesar de sus hallazgos, que incluían datos sobre características biológicas del virus que facilitaban su transmisión a humanos, sus conclusiones no fueron consideradas en el informe que afirmaba que el virus «probablemente no fue diseñado genéticamente».
Los investigadores señalaron que un científico militar chino solicitó una patente para una vacuna contra el Covid-19 solo unas semanas después de que el virus fuera secuenciado por primera vez en 2020, lo que sugiere que podría haber tenido acceso a la secuencia del virus antes de su divulgación. Además, se descubrió que los científicos del laboratorio de Wuhan, donde se detectó el Covid-19 por primera vez, habían colaborado anteriormente con investigadores estadounidenses en estudios sobre virus que no mostraban signos de manipulación científica.
Silencio sobre los hallazgos
A pesar de la relevancia de estos descubrimientos, se informa que los investigadores fueron silenciados y no se les permitió compartir sus hallazgos, ni siquiera con el Congreso o el FBI. Una fuente cercana a su trabajo indicó que Biden y otros funcionarios estaban «completamente ajenos» a la evidencia que sugería que el virus era probablemente el resultado de un escape de laboratorio.
Un informe anterior del Wall Street Journal también había señalado que los hallazgos del FBI, que era la única agencia estadounidense que consideraba probable la teoría del escape de laboratorio, fueron excluidos del informe presentado a Biden. Los científicos del FBI no fueron invitados a la reunión en la Casa Blanca donde se discutió el informe de la directora de inteligencia nacional, Avril Haines.
Recientemente, un comité selecto del Congreso sobre la pandemia de coronavirus publicó un informe de 520 páginas que también concluyó que el Covid-19 probablemente surgió de un laboratorio en Wuhan. Este informe acusó al gobierno chino, a agencias dentro del gobierno estadounidense y a miembros de la comunidad científica internacional de haber «buscado encubrir hechos relacionados con los orígenes de la pandemia».
En 2020, el entonces presidente Donald Trump insinuó sin pruebas que el virus se originó en un laboratorio chino, lo que fue desmentido por Beijing, que consideró que estas afirmaciones eran una táctica electoral para mejorar la imagen de Trump entre los votantes republicanos. Durante la presidencia de Biden, el asesor médico jefe de la Casa Blanca, Dr. Anthony Fauci, enfrentó críticas por su manejo de la cuestión del origen del Covid-19, ya que se le acusó de minimizar la posibilidad de un escape de laboratorio. A pesar de sus constantes negaciones de cualquier encubrimiento, la controversia ha alimentado las demandas de mayor transparencia sobre la participación de Estados Unidos en investigaciones relacionadas con coronavirus.