La reciente escalada del conflicto entre Israel y Hamas ha suscitado una creciente preocupación por el impacto humanitario en la Franja de Gaza. Según un informe del New York Times, las Fuerzas de Defensa de Israel (IDF) han relajado las reglas de compromiso, permitiendo que se toleren bajas civiles masivas en sus operaciones. Yariv Oppenheimer, un destacado activista de la paz y miembro de la organización Peace Now, ha compartido su perspectiva sobre esta alarmante situación.
El informe del New York Times, que se basa en entrevistas con más de 100 oficiales israelíes, revela que, tras el ataque de Hamas el 7 de octubre de 2023, las IDF autorizaron a oficiales de menor rango a atacar incluso objetivos de bajo nivel, asumiendo el riesgo de causar daños a civiles. Oppenheimer ha expresado su total credibilidad en este informe, describiendo la situación en Gaza como «muy dramática y perturbadora».
Un cambio en las reglas de compromiso
Las reglas de compromiso anteriores permitían poner en peligro a un máximo de diez civiles, pero tras el ataque de Hamas, este límite se incrementó a 20, e incluso se autorizaron ataques que podrían causar daños a más de 100 civiles. Oppenheimer ha señalado que, a medida que se observan las imágenes que llegan desde Gaza, parece que la política de las IDF sigue siendo la de atacar el objetivo, sin importar el costo en vidas palestinas.
El activista ha destacado que la respuesta emocional de la sociedad israelí tras el ataque de Hamas ha influido en la conducta del ejército. La sensación de humillación y la búsqueda de venganza han permeado en la mentalidad de muchos israelíes, incluidos los soldados. Este cambio de percepción ha llevado a una deshumanización de los palestinos en Gaza, donde algunos soldados han llegado a pensar que «no hay personas inocentes».
Desde el ataque de Hamas, más de 1.100 israelíes han perdido la vida y alrededor de 250 han sido secuestrados, con cerca de 100 israelíes aún en manos de Hamas. En contraste, las autoridades de Gaza, controladas por Hamas, reportan más de 45.000 palestinos muertos, de los cuales casi el 70% son mujeres y niños, según datos de la ONU.
Oppenheimer ha sugerido que las nuevas reglas de compromiso parecen aplicarse exclusivamente a la «guerra a gran escala» en Gaza, mientras que las operaciones recientes de Israel en Líbano han estado más enfocadas en Hezbollah. Este contexto resalta la complejidad del conflicto y la necesidad de un enfoque más equilibrado y humanitario en la resolución de las tensiones en la región.