El presidente de Azerbaiyán, Ilham Aliyev, ha exigido a Moscú que reconozca su responsabilidad, castigue a los culpables y compense a las víctimas tras el accidente aéreo ocurrido la semana pasada en Kazakhstan, que resultó en la muerte de 38 personas. Durante una declaración en la televisión estatal, Aliyev afirmó que el avión de pasajeros fue alcanzado por disparos desde tierra mientras sobrevolaba el espacio aéreo ruso.
Las autoridades azerbaiyanas han confirmado que una investigación preliminar indica que un misil tierra-aire ruso fue disparado contra el avión el miércoles, cuando este se encontraba sobre Chechenia. En sus declaraciones, Aliyev subrayó que Azerbaiyán ha presentado sus demandas al Kremlin, las cuales fueron comunicadas el 27 de diciembre. Estas incluyen una disculpa por parte de Rusia, el reconocimiento de culpabilidad, el castigo a los responsables y la compensación tanto al estado como a los pasajeros y miembros de la tripulación afectados.
“Estas son nuestras condiciones. La primera de ellas ya se ha cumplido ayer. Espero que el resto de nuestras demandas también sean satisfechas”, expresó Aliyev. Aunque el mandatario azerbaiyano precisó que el avión no fue derribado intencionadamente, enfatizó la necesidad de que Rusia reconozca su responsabilidad y se disculpe con Azerbaiyán, un país que considera amigo.
El sábado, el presidente ruso, Vladimir Putin, se comunicó con Aliyev para disculparse por el «trágico incidente» que involucró al avión de Azerbaijan Airlines en el espacio aéreo ruso. Durante esta conversación, Putin alegó que drones ucranianos habían atacado Grozny, así como las ciudades de Vladikavkaz y Mozdok, coincidiendo con la aproximación del vuelo a su aterrizaje, y que las defensas aéreas rusas repelieron dichos ataques.
“Por supuesto, la versión final se conocerá una vez que se analicen las cajas negras”, declaró Aliyev, “pero las versiones iniciales están suficientemente fundamentadas y basadas en hechos”. En este sentido, el presidente azerbaiyano mencionó que el avión civil azerbaiyano sufrió daños externos en territorio ruso, cerca de Grozny, y que casi perdió el control. Además, se informó que el aparato fue incapacitado por un ataque de guerra electrónica, lo que constituyó el primer daño a la aeronave, seguido por el impacto de disparos desde tierra que afectaron gravemente la sección de la cola del avión.
