El reciente escándalo en el ámbito del ajedrez ha puesto de relieve las estrictas normas de vestimenta impuestas por la Federación Internacional de Ajedrez (FIDE). El campeón mundial Magnus Carlsen, actualmente el número uno del mundo, fue descalificado del Campeonato Mundial de Ajedrez Rápido y Blitz tras negarse a cambiarse de pantalones, según un comunicado oficial de la FIDE.
Según la declaración emitida por la FIDE, Carlsen infringió el código de vestimenta al presentarse con jeans, una prenda que está explícitamente prohibida por las «regulaciones de larga data para este evento». Tras ser informado de la infracción, se le impuso una multa de 200 dólares y se le pidió que cambiara su atuendo. Al negarse a cumplir con las normas, fue descalificado y no participará en el Campeonato Blitz.
La FIDE defendió su decisión, afirmando que fue tomada de manera imparcial y que se aplica de igual forma a todos los jugadores. En el mismo evento, otro participante, el ruso Ian Nepomniachtchi, también fue multado por llevar zapatillas deportivas, pero a diferencia de Carlsen, él accedió a cambiarse y continuó compitiendo.
Nepomniachtchi, en un tono burlón, publicó en redes sociales una imagen en la que se refería a la multa de 200 dólares, sugiriendo que debería destinarse a la «Fundación de Investigación de Moda en Ajedrez».
Reacciones y controversias
Carlsen, en declaraciones a la televisión noruega NRK, expresó su frustración con la FIDE, afirmando: «Estoy bastante cansado de FIDE, así que no quiero más de esto… Puede que sea un principio estúpido, pero no creo que sea divertido». En una entrevista posterior, el campeón reveló que apenas tuvo tiempo para cambiarse antes de la partida, y que, aunque se puso una camisa, una chaqueta y cambió de zapatos, no pensó en los jeans. Cuando se le pidió que se cambiara de inmediato, esto se convirtió en un «asunto de principio» para él.
Carlsen no apeló la decisión, indicando que «ya soy demasiado mayor para preocuparme demasiado» y que probablemente se marchará a un lugar con un «clima un poco más agradable». Además, criticó a la FIDE por hacer cumplir las reglas de manera estricta, sugiriendo que la organización estaba presionando a los jugadores para que no firmaran con Freestyle, amenazándolos con la posibilidad de no poder participar en el ciclo del Campeonato Mundial.
La descalificación de Carlsen ha desatado un intenso debate en las redes sociales sobre la rigurosidad de las políticas de vestimenta. La FIDE, por su parte, sostiene que su normativa, incluido el código de vestimenta, está diseñada para asegurar la profesionalidad y la equidad entre todos los participantes. El Campeonato Mundial de Ajedrez Rápido y Blitz, que se celebra en Nueva York del 26 al 28 de diciembre, cuenta con la participación de más de 300 jugadores de élite.