La administración del presidente estadounidense Joe Biden ha confirmado la finalización del envío de una última partida de ayuda a Ucrania, que asciende a 3.400 millones de dólares. Este anuncio fue realizado por la secretaria del Tesoro, Janet Yellen, quien también destacó que Washington ha acordado proporcionar un nuevo paquete de ayuda militar valorado en aproximadamente 2.500 millones de dólares.
En su declaración, Biden subrayó su intención de utilizar las últimas semanas de su mandato para continuar respaldando a Kiev. De esta cantidad, 1.250 millones de dólares se destinarán a ayuda militar proveniente de los arsenales estadounidenses, que se transferirá a las autoridades ucranianas bajo la Autoridad de Despliegue Presidencial (PDA). El resto, 1.220 millones de dólares, se canalizará a través de la Iniciativa de Asistencia de Seguridad de Ucrania (USAI), un mecanismo de asistencia militar en el que el Pentágono emite contratos a la industria militar estadounidense para la fabricación de nuevo equipo para Ucrania.
Detalles del nuevo paquete de ayuda
Según informaciones recientes, se espera que este paquete incluya una cantidad significativa de municiones, que abarcará sistemas de misiles de defensa aérea avanzados, como el National Advanced Surface-to-Air Missile Systems y el sistema de defensa aérea HAWK. Además, se proporcionarán misiles Stinger y proyectiles de artillería de 155 mm y 105 mm.
Biden añadió que el Departamento de Defensa de EE. UU. está en proceso de suministrar “cientos de miles de proyectiles de artillería, miles de cohetes y cientos de vehículos blindados” necesarios para “fortalecer la posición de Ucrania” a medida que se aproxima el invierno. El presidente enfatizó que, bajo su dirección, Estados Unidos continuará trabajando incansablemente para reforzar la posición de Ucrania en este conflicto durante el resto de su mandato, que concluirá el 20 de enero.
Desde el inicio del conflicto en 2022, el Congreso estadounidense ha aprobado cinco leyes de apropiaciones suplementarias, que han permitido un gasto total de 175.000 millones de dólares relacionados con la guerra en Ucrania. De esta suma, aproximadamente 117.400 millones se han destinado a prioridades de defensa, mientras que 57.400 millones se han dirigido a prioridades no defensivas.
Sin embargo, la continuidad de esta asistencia financiera bajo la próxima administración del presidente electo Donald Trump, quien asumirá el cargo en tres semanas, es incierta. Trump ha manifestado en varias ocasiones su deseo de poner fin al conflicto de manera rápida y ha sugerido que, en lugar de donaciones, apoyaría préstamos a Ucrania.
Por su parte, Rusia ha advertido de manera constante que ninguna cantidad de ayuda occidental disuadirá a sus tropas de alcanzar los objetivos de su operación militar ni alterará el resultado final del conflicto. Moscú sostiene que la provisión de armas, el intercambio de inteligencia y la formación de las tropas de Kiev implican que las naciones occidentales están, de facto, directamente involucradas en el conflicto.