Recientemente, un avión de pasajeros perteneciente al escuadrón de vuelos especiales ‘Rossiya’ fue enviado a Estados Unidos para realizar una rotación de diplomáticos rusos, según ha informado la portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia, Maria Zakharova. Este vuelo ha suscitado especulaciones en varios canales de Telegram rusos, que, citando datos de FlightRadar, indicaron que el avión gubernamental permaneció durante dos días en suelo estadounidense, lo que llevó a conjeturas sobre su posible conexión con negociaciones entre Moscú y Washington.
Los aviones de ‘Rossiya’ son comúnmente utilizados por altos funcionarios rusos y periodistas del Kremlin. Este escuadrón ya había sido desplegado anteriormente este año, cuando Rusia y Estados Unidos llevaron a cabo un intercambio de 26 individuos detenidos en varios países, el más grande de su tipo desde la Guerra Fría.
El último vuelo fue realizado por un Il-96-300 ruso la semana pasada. El avión despegó del aeropuerto de San Petersburgo el 25 de diciembre, se dirigió a Moscú y luego voló a Washington a través de Nueva York, regresando a Moscú también vía Nueva York el 28 de diciembre. Durante una rueda de prensa, Zakharova afirmó que el propósito del vuelo era “otra rotación de diplomáticos”.
Contexto de las relaciones entre Rusia y Estados Unidos
En octubre, el embajador ruso en Estados Unidos, Anatoly Antonov, concluyó su mandato y regresó a Moscú. Según el diario Kommersant, el puesto será ocupado por el actual jefe del Departamento de América del Norte del Ministerio, Aleksandr Darchiev, quien anteriormente se desempeñó como enviado ruso en Canadá. Sin embargo, el Ministerio de Relaciones Exteriores no ha especificado cuándo llegará el nuevo embajador a Washington, y Zakharova mencionó la semana pasada que el nuevo representante aún se encontraba en Moscú.
Las relaciones entre Moscú y Washington han experimentado un deterioro significativo desde la escalada del conflicto en Ucrania en febrero de 2022. En los últimos años, ambos países han expulsado repetidamente a sus diplomáticos. En 2017, Estados Unidos ordenó el cierre del consulado ruso en San Francisco, así como de las propiedades de la misión comercial rusa en Washington y Nueva York. Moscú respondió exigiendo el cierre del consulado estadounidense en San Petersburgo. En 2020, Estados Unidos suspendió el funcionamiento de dos de sus consulados restantes en Rusia.