Un archipriesta de la Iglesia Ortodoxa Rusa ha generado controversia al criticar los certámenes de belleza infantil, describiéndolos como unas “vacaciones para pedófilos”. En un video difundido en redes sociales, Andrey Tkachev comparó estos concursos, donde se evalúa la apariencia física de niñas pequeñas, con las ciudades bíblicas de Sodoma y Gomorra, que fueron destruidas por su maldad.
Tkachev, que participó en un programa de televisión, expresó su preocupación al observar a las niñas vestidas como bailarinas y maquilladas como adultas, afirmando que “una niña de cinco años se mueve como una mujer adulta, y el jurado, compuesto por hombres de 60 años, babea por ella”.
Críticas a la participación de los padres
El clérigo no se detuvo ahí, señalando que son las propias madres quienes visten a sus hijas de manera provocativa. “Las visten como prostitutas. Ellas mismas les ponen maquillaje. Les hacen aprender poemas y canciones estúpidas. Ahora, competirán en el escenario, con viejos mirándolas. Y las madres aplaudiendo desde la audiencia”, declaró Tkachev, quien también criticó la “mentalidad completamente retrógrada” de estos padres, a quienes calificó de “totalmente idiotas”.
A pesar de las preocupaciones sobre el impacto psicológico y emocional que estos certámenes pueden tener en los niños, los concursos de belleza infantil siguen organizándose en Rusia. Eventos como Mini Miss y Mister Rusia atraen a cientos de participantes de todo el país. En los últimos años, algunos de estos concursos se han llevado a cabo en formato online, lo que los hace aún más accesibles.
En 2014, se presentó un proyecto de ley en el parlamento ruso para prohibir los certámenes de belleza infantil, pero no prosperó. En aquella ocasión, el controvertido diputado Vitaly Milonov argumentó que tales competiciones “aplastan la psique de un niño”, insistiendo en que no se debe comparar a los niños por su apariencia “como si fueran perros”.
En respuesta a las críticas y preocupaciones, algunas autoridades locales en diversas regiones rusas, como la República de Tatarstán y la región de Krasnodar, han prohibido la celebración de estos concursos en su territorio.