El acceso a los tiburones en estado embrionario es una rareza que proporciona información valiosa sobre el desarrollo de estas criaturas marinas. Recientemente, un grupo de científicos tuvo la oportunidad de estudiar un embrión de tiburón martillo (Sphyrna tiburo) en un estado intermedio de su desarrollo, el cual dura aproximadamente cinco meses. Esta oportunidad es excepcional, ya que la mayoría de los tiburones, incluido este tipo, no ponen huevos, sino que gestan a sus crías en el útero, lo que dificulta el estudio de sus etapas de crecimiento.
Un recurso escaso y valioso
Para obtener el embrión en cuestión, los investigadores realizaron un salvamento de embriones de tiburones hembra adultos que habían sido capturados durante estudios de población en las costas de Florida. Aunque normalmente estos tiburones se etiquetan y se liberan, algunos mueren en el proceso, y sus cuerpos son utilizados para investigaciones relacionadas con la dieta, la edad y la reproducción de la especie. En este caso, los embriones que se analizaron no fueron extraídos específicamente para este estudio, sino que hubieran sido desechados tras la muerte de las madres.
El trabajo de investigación, liderado por un estudiante de posgrado, permitió documentar las distintas etapas de desarrollo de un total de 177 embriones de tiburón martillo. Este estudio ha permitido crear un gráfico visual que ilustra el crecimiento de los embriones, desde sus primeras etapas, donde apenas se asemejan a un tiburón martillo, hasta el momento en que se define su característica forma de cabeza, conocida como cephalofoil. Este es un avance significativo, ya que nunca antes se había registrado el desarrollo de los tiburones martillo de esta manera.
Los tiburones martillo son una especie singular dentro de los tiburones, con solo ocho especies conocidas que presentan esta forma distintiva de cabeza. La evolución de esta característica ha sido objeto de estudio, ya que se cree que su diseño hidrodinámico les proporciona ventajas en la caza y la navegación. La investigación sobre el desarrollo embrionario de estos tiburones no solo amplía nuestro conocimiento sobre su biología, sino que también permite comparaciones con otras especies de tiburones, lo que podría revelar más sobre las adaptaciones evolutivas que han llevado a la formación de estas cabezas tan particulares.
La oportunidad de estudiar estos embriones de tiburón martillo abre una ventana a la comprensión de su desarrollo y evolución. A través de estas investigaciones, los científicos continúan desentrañando los misterios de la vida marina y el papel de los tiburones en los ecosistemas oceánicos.