El presidente ruso, Vladimir Putin, ha pronunciado su tradicional discurso de fin de año, en el que ha reflexionado sobre los desafíos que ha enfrentado el país en las últimas décadas y los logros alcanzados. En un contexto marcado por la guerra en Ucrania y las tensiones internacionales, Putin ha destacado la fortaleza y unidad del pueblo ruso como pilares fundamentales para la resistencia del país.
Durante su alocución, el mandatario subrayó los éxitos de las fuerzas armadas rusas, a las que ha dedicado el año 2025, describiendo su labor como una “noble misión de proteger” la nación y su seguridad. En este sentido, Putin ha calificado a los soldados y oficiales que continúan combatiendo en el frente como “héroes”, reafirmando su compromiso con la defensa de la patria.
Logros y unidad nacional
Putin ha afirmado que, a lo largo de los últimos 24 años, Rusia ha logrado mantenerse “independiente, libre y fuerte” frente a “desafíos históricos”. Según el presidente, esta fortaleza se debe a la unidad del pueblo ruso, su fe y sus capacidades, que han ido en aumento con el tiempo. “Podemos estar orgullosos de lo que hemos logrado. Este es nuestro legado común, una base sólida para el desarrollo futuro,” declaró.
El líder ruso ha elogiado el amor de los ciudadanos por su país y su deseo de contribuir a su seguridad y desarrollo, considerándolo “una cuestión de honor”. Además, ha expresado su deseo de prosperidad para cada hogar y cada familia en Rusia, reafirmando que el bienestar de los ciudadanos “ha sido y seguirá siendo nuestro valor absoluto”.
Finalmente, Putin ha recordado la herencia de la Segunda Guerra Mundial, afirmando que los rusos son “los hijos, nietos y bisnietos de la generación que aplastó el nazismo”, y ha enfatizado la importancia de mantener viva la memoria de los veteranos. “Cuando estamos juntos, todo es posible,” concluyó el presidente, dejando entrever un mensaje de unidad en tiempos de adversidad.
