La situación de Dani Olmo y el FC Barcelona: un enredo reglamentario
La Real Federación Española de Fútbol (RFEF), bajo la presidencia de Rafael Louzán, se enfrenta a una encrucijada que afecta directamente a la situación de Dani Olmo y Pau Víctor, quienes han dejado de ser jugadores del FC Barcelona. La dificultad radica en el artículo 141 del reglamento de la RFEF, que establece de manera clara que los futbolistas cuya licencia es cancelada no pueden obtener una nueva en el mismo club durante la misma temporada. Esta normativa limita cualquier posibilidad de retorno de los jugadores al conjunto blaugrana, en un contexto donde el FC Barcelona atraviesa una complicada situación económica.
Los representantes de Dani Olmo, conscientes de la delicada situación financiera del FC Barcelona, incluyeron en su contrato una cláusula que le otorga la libertad de acción si el club no pudiera inscribirlo en la competición. Esto se traduce en que, tras la baja oficial de LaLiga, Olmo queda completamente libre para fichar por cualquier equipo que desee, así como para exigir el pago de su ficha completa. Este escenario supone un golpe importante para las arcas del FC Barcelona, que no solo deberá abonar el resto del traspaso al RB Leipzig, cifrado en unos 55 millones de euros, sino que también perderá la posibilidad de una futura venta millonaria de un jugador tasado en 60 millones.
El panorama se complica aún más si no se produce un cambio inesperado. Según la normativa vigente, el FC Barcelona no podrá ceder a Olmo a otro club, dado que el jugador ya no posee licencia con el equipo. Esto lo sitúa en un limbo reglamentario, donde, a pesar de su potencial y valía como uno de los mejores futbolistas de LaLiga, no puede ser transferido ni cedido. Así, la posibilidad de que Olmo regrese a la disciplina azulgrana en un futuro cercano se torna cada vez más lejana, mientras el jugador se encuentra en la disyuntiva de aceptar ofertas de otros clubes o esperar una resolución que le permita continuar su carrera.