Hindenburg Research, una reconocida firma de análisis financiero, ha hecho público un informe en el que señala su apuesta en contra de Carvana, un minorista en línea de automóviles usados. En su análisis, Hindenburg describe el reciente repunte de la compañía como un «espejismo», sustentado por préstamos inestables y manipulaciones contables que podrían poner en riesgo la salud financiera de la empresa.
El informe examina, entre otros aspectos, la práctica de Carvana de vender préstamos y la relación entre su CEO, Ernie Garcia III, y su padre, Ernest Garcia II, quien es el mayor accionista de la compañía. Tras la divulgación del informe, las acciones de Carvana cayeron cerca de un 3%, a pesar de haber experimentado un incremento del 400% en su valor durante el año 2023, gracias a mejoras en los resultados y la reducción de costos como parte de un plan de recuperación impulsado por Garcia III.
Controversias en el entorno de Carvana
El informe de Hindenburg alega que ha descubierto hasta 800 millones de dólares en ventas de préstamos a una parte relacionada no revelada, además de detallar cómo la manipulación contable y un proceso de concesión de préstamos laxo han alimentado un crecimiento temporal en los ingresos reportados. Mientras tanto, los miembros de la familia Garcia han estado retirando miles de millones a través de la venta de acciones.
Hindenburg también menciona que un aumento en las extensiones de préstamos por parte de Carvana es facilitado por su proveedor de servicios de préstamos, que es una filial de DriveTime, una empresa de concesionarios de automóviles dirigida por Garcia II. Según el informe, «la compañía parece estar evitando reportar un aumento en la morosidad al otorgar extensiones de préstamos en su lugar».
CNBC no ha podido verificar de inmediato las acusaciones planteadas por Hindenburg. Esta no es la primera vez que la familia Garcia y su control sobre la empresa han sido objeto de escrutinio por parte de algunos inversores, ya que en años recientes han enfrentado demandas que alegan que los Garcias gestionan un esquema de «pump-and-dump» para enriquecerse.
Carvana se hizo pública en 2017 tras escindirse de DriveTime, que anteriormente era una empresa de alquiler de automóviles en quiebra conocida como Ugly Duckling. Cabe destacar que Garcia II se declaró culpable de fraude bancario en 1990 en relación con el escándalo de Lincoln Savings and Loan, lo que añade una capa de complejidad a la narrativa sobre la familia y su negocio. Carvana sigue dependiendo de DriveTime para el servicio y la cobranza de financiamiento de vehículos, mientras ambas empresas comparten ingresos generados por los préstamos y, en ocasiones, realizan transacciones de vehículos entre ellas.
