La aclamada franquicia de Wallace y Gromit regresa con una nueva entrega titulada Wallace & Gromit: Vengeance Most Fowl, que se estrena en Netflix el 3 de enero. Esta película de animación en stop-motion, producida por Aardman Animations, presenta a la icónica pareja enfrentándose a un nuevo enemigo: gnomos robot «inteligentes» que parecen tener vida propia.
Dirigida por Nick Park y Merlin Crossingham, esta es la segunda película de larga duración de la franquicia, casi 20 años después del éxito ganador del Oscar Wallace & Gromit: La maldición de las verduras. La nueva entrega aborda temas contemporáneos sobre la tecnología y sus potenciales consecuencias, cuestionando qué sucede cuando esta se descontrola y quién está detrás de su uso inapropiado.
Nick Park reveló que la idea de un gnomo inteligente surgió hace años durante el desarrollo de la primera película, aunque inicialmente estaba concebida para un cortometraje. Sin embargo, el concepto se fue enriqueciendo, incorporando un elemento más siniestro, que siempre ha caracterizado a las historias de Wallace y Gromit.
El villano de la película es un personaje muy querido por los fanáticos: Feathers McGraw, un astuto pingüino que apareció por primera vez en el corto de 1993 Wallace & Gromit: Los pantalones equivocados. Este personaje, conocido por su particular guante de goma rojo que utiliza para disfrazarse de gallina, se convierte en el cerebro detrás de los gnomos robot.
La inclusión de Feathers McGraw en la trama permitió que la historia adquiriera una nueva dimensión. Park comparó la narrativa resultante con la película Cape Fear, que trata sobre un prisionero liberado que busca venganza. En este sentido, la película no solo examina la relación de los personajes con la tecnología, sino también quiénes la controlan y cómo afecta a las relaciones humanas.
En el transcurso de la película, Gromit se preocupa cada vez más por la dependencia de Wallace hacia su nueva creación tecnológica, planteando la cuestión de si la tecnología enriquece o empobrece nuestras relaciones de maneras que a menudo no somos capaces de reconocer. Crossingham subrayó que no se pretende demonizar la tecnología, sino explorar la necesidad de encontrar un equilibrio en su uso.
La película ha sido reconocida con una nominación a los Golden Globe en la categoría de Mejor película de animación. Park y Crossingham se encontraban en un almuerzo de despedida con parte del equipo de Vengeance Most Fowl cuando recibieron la noticia de la nominación, lo que les permitió celebrar el momento con una copa de champán.
Más de 200 profesionales trabajaron en la producción de esta película, que tardó aproximadamente cinco años en completarse. Cada animador logró producir un promedio de 4,2 segundos de animación por semana, lo que permitió a un equipo de 30 animadores alcanzar un total de 127 segundos semanales durante los picos de producción, para finalmente crear un largometraje de 79 minutos.
Los directores expresaron que en el proceso de creación decidieron evitar un contenido «demasiado grotesco» o «oscuro», así como la inclusión de lenguaje malsonante, para preservar la esencia inocente de los personajes sin caer en la cursilería. Park describió su trabajo como un humor amable y observacional.
La película se estrenó en el AFI Fest de Hollywood en octubre, donde el público recibió con ovaciones la aparición de Feathers McGraw en pantalla. En cuanto a la posibilidad de realizar un spinoff protagonizado por este popular villano, Crossingham comentó que solo lo considerarían si surgiera una idea realmente buena; de lo contrario, es mejor que el personaje mantenga su estatus especial.
Wallace & Gromit: Vengeance Most Fowl comenzará a estar disponible en Netflix el 3 de enero.
