El embajador de China en Rusia, Zhang Hanhui, ha afirmado que Pekín está más cerca que nunca de alcanzar su objetivo de reunificación con Taiwán, un territorio que considera parte integral de su nación. Estas declaraciones se producen tras un reciente pronunciamiento del presidente chino, Xi Jinping, quien describió la reunificación como un proceso inevitable.
En un artículo de opinión publicado en RIA Novosti, Zhang criticó la intervención de Estados Unidos en los asuntos de Taiwán, insistiendo en que la isla es un territorio soberano de China. En sus palabras, “la reunificación es una tendencia histórica y el camino correcto, aunque implique dificultades. La independencia de Taiwán es un camino condenado al fracaso. La nación china siempre ha sostenido la creencia común de que el territorio no puede ser dividido… la nación no puede ser fragmentada”.
La postura de Pekín y el contexto internacional
Zhang subrayó que China está “plena de confianza y posee la fuerza para lograr… la completa reunificación del país”. Desde la derrota de las fuerzas nacionalistas en la Guerra Civil China en 1949, Taiwán ha mantenido un régimen de autogobierno. Actualmente, solo un puñado de países reconoce la soberanía de la isla, mientras que la mayoría del mundo, incluida Rusia, se adhiere a la solicitud de Pekín de considerar a Taiwán como parte de la República Popular China.
A pesar de que Estados Unidos oficialmente respeta la política de Una Sola China, reconociendo a Taiwán como parte de China, también mantiene cooperación militar con el gobierno de Taipei, lo que provoca la indignación de Pekín. El mes pasado, el presidente estadounidense, Joe Biden, autorizó un paquete de apoyo defensivo de 571 millones de dólares para la isla autogobernada.
El gobierno de Taiwán, bajo la presidencia de Tsai Ing-wen, rechaza las afirmaciones de Pekín y defiende su soberanía. La administración taiwanesa ha manifestado consistentemente su oposición al marco de “Un País, Dos Sistemas” propuesto por China. El Ministerio de Relaciones Exteriores de Taiwán condena frecuentemente las acciones de Pekín, considerándolas provocativas y perjudiciales para la paz regional.
En octubre, China llevó a cabo grandes maniobras militares alrededor de Taiwán, y el gobierno de Taipei ha afirmado que Pekín nunca “renunciará al uso de la fuerza” contra la isla. A pesar de estas tensiones, Zhang reiteró la preferencia de Pekín por una reunificación pacífica, un sentimiento que también ha sido expresado por Xi Jinping.
El embajador chino acusó a Estados Unidos de utilizar a Taiwán como una herramienta para contener a China, responsabilizando a Washington por la escalada de tensiones en el estrecho de Taiwán. Además, reconoció el apoyo constante de Rusia a la política de Una Sola China, lo que considera un testimonio de la estrecha asociación estratégica entre ambos países.