Este viernes regresa La Liga tras el parón navideño con un partido que promete emociones: Real Madrid – Valencia. Este encuentro corresponde a la jornada 12, que tuvo que ser suspendida debido a la DANA que afectó a la Comunidad Valenciana y otras regiones del país. El Real Madrid llega a este duelo con una buena racha tras conseguir victorias ante el Sevilla y el Pachuca, este último en la final de la Copa Intercontinental. Por su parte, el Valencia ocupa la 19ª posición en la tabla y no ha logrado ganar en Liga desde noviembre. Con la reciente llegada de Carlos Corberán como nuevo entrenador, el equipo che buscará una victoria que revitalice sus posibilidades de permanecer en la máxima categoría del fútbol español.
Detalles del arbitraje
Como es habitual en los partidos de La Liga, el equipo arbitral estará compuesto por un árbitro principal, dos asistentes y un cuarto árbitro. Para este encuentro, el árbitro principal será César Soto Grado, originario de Candeleda, Ávila, y miembro del colegio riojano. Soto Grado se ha consolidado en la élite del arbitraje español, habiendo ascendido a Primera División tras una sola temporada en Segunda. Sus asistentes en este encuentro serán Carlos Álvarez Fernández y Rubén Becerril Gómez, mientras que el cuarto árbitro será Rubén Ruipérez Marín. Además, el VAR estará a cargo de Alejandro Muñiz Ruiz, quien cuenta con una trayectoria destacada en el arbitraje, habiendo dirigido importantes encuentros en su carrera.
La designación de los árbitros es un proceso meticuloso que tiene lugar antes de cada jornada. Un Comité de Designación, que incluye a tres ex árbitros, se encarga de seleccionar a los árbitros para cada partido, tanto en el campo como en el VAR. Este comité es elegido por diferentes entidades, incluyendo la Federación, La Liga y, en caso de desacuerdo, el Consejo Superior de Deportes. Normalmente, las designaciones se comunican el jueves anterior a las jornadas que se llevan a cabo durante el fin de semana, asegurando así la transparencia y la organización en el desarrollo de los encuentros.