A una semana del inicio formal del tercer mandato de Nicolás Maduro, la situación política en Venezuela se torna cada vez más tensa, evidenciando las profundas divisiones que atraviesan a la sociedad. Tanto el madurismo como la oposición han convocado a movilizaciones para el próximo 10 de enero, lo que promete ser un día de gran agitación en el país. A este escenario se suma la creciente influencia de factores internacionales, que podrían complicar aún más la situación interna.
Uno de los actores clave en este contexto es Edmundo González Urrutia, cuya captura ha sido solicitada por el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) de Venezuela. El gobierno venezolano ha ofrecido una recompensa de 100.000 dólares por información sobre su paradero. González Urrutia, que se encuentra exiliado en Madrid, planea regresar a América Latina, donde será recibido por el presidente argentino Javier Milei, en un momento crítico para las relaciones entre Argentina y Venezuela.
La polarización política y sus consecuencias
González Urrutia ha utilizado el cambio de año para reivindicar su victoria electoral ante Maduro, argumentando que su legitimidad se basa en la Constitución venezolana, que establece que la soberanía reside en el pueblo. Sin embargo, el gobierno de Maduro ha respondido a estas afirmaciones presentándolo como un fugitivo buscado por diversos delitos, incluyendo «conspiración» y «asociación para delinquir».
En este clima de tensión, la líder de la oposición, María Corina Machado, ha hecho un llamado a la movilización en todas las ciudades del país y en el extranjero, instando a los venezolanos a entonar el himno nacional y reivindicar el triunfo de González Urrutia. Machado sostiene que el gobierno de Maduro ha sido derrotado en múltiples frentes y que el objetivo inmediato es desplazarlo del poder. Por su parte, el gobierno ha respondido con un despliegue policial masivo, con 20.000 efectivos listos para actuar ante cualquier intento de desestabilización.
El ministro del Interior y Justicia, Diosdado Cabello, ha advertido que González Urrutia será detenido si intenta ingresar a Venezuela, mientras que Maduro ha instado a sus seguidores a movilizarse en apoyo al régimen. Además, el Tribunal Supremo de Justicia ha impuesto severas restricciones a plataformas como TikTok, buscando controlar la narrativa en el espacio virtual y evitar la difusión de contenidos considerados peligrosos.
En el ámbito internacional, el embajador de Estados Unidos para Venezuela, Francisco Palmieri, ha expresado su apoyo a las voces de la oposición, subrayando el compromiso de los países aliados con el pueblo venezolano. Este respaldo se produce en un momento en que las relaciones entre Estados Unidos y el gobierno de Maduro están bajo un intenso escrutinio, especialmente con la llegada de un nuevo gobierno en Washington.
