La vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha expresado su desacuerdo con el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, así como con el ala socialista del Ejecutivo. En declaraciones recientes, Díaz ha cuestionado la oposición del PSOE a iniciativas como el aumento del salario mínimo interprofesional (SMI) y la reducción de la jornada laboral a 37,5 horas semanales. Según la ministra, la postura del ministro Cuerpo, quien argumenta que el SMI debe incrementarse «en línea con el ritmo de la economía», refleja un desconocimiento de la realidad de los trabajadores en España. «Los datos macroeconómicos no tienen correlato con la vida cotidiana de la gente. Los salarios en este país son muy, muy moderados», ha indicado Díaz, subrayando su compromiso por elevar los salarios hacia estándares más acordes con la media europea.
Peticiones al Ministerio de Economía
Díaz ha instado al ministro Cuerpo a «respetar» al comité de expertos que asesora al Gobierno, del cual el propio Cuerpo formó parte en el pasado. La vicepresidenta ha destacado que este comité ha incorporado recientemente a tres académicos especializados en desigualdad, lo que refuerza su postura. Además, ha criticado la actitud del ministro respecto a los acuerdos alcanzados con los sindicatos, señalando que busca modificar plazos clave para la implementación de la reducción de la jornada laboral. «Es casi de ser mala persona decirle hoy a la gente trabajadora que se niega a reducir la jornada media hora al día», ha manifestado con contundencia.
Las discrepancias entre Díaz y el PSOE no se limitan al SMI, ya que la ministra también ha manifestado su desacuerdo en cuestiones relacionadas con la vivienda. Ha criticado la falta de intervención en los precios del alquiler y la retirada de subvenciones a comunidades autónomas que no cumplen con la Ley de Vivienda, argumentando que estas decisiones van en contra de los acuerdos iniciales entre los socios de gobierno. Además, ha denunciado que el PSOE, en su Congreso Federal, había planteado la posibilidad de una jornada laboral de 36 horas, pero ahora se resiste a aceptar siquiera la reducción a 37,5 horas para finales de 2025. A pesar de estos desacuerdos, Díaz ha afirmado que el Ejecutivo avanzará con un anteproyecto de ley para implementar la reducción de la jornada laboral, un proceso que podría extenderse por seis meses y que cuenta con el respaldo de la ciudadanía, según sus afirmaciones.