La portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia, Maria Zakharova, ha criticado a la ministra de Relaciones Exteriores de Alemania, Annalena Baerbock, por su reciente demanda de que Rusia retire sus bases militares de Siria. Zakharova, a través de su canal de Telegram, ha instado a Baerbock a centrarse en la presencia de bases militares estadounidenses en su propio país.
“Esto lo dice la ministra de Relaciones Exteriores de un país que alberga bases militares estadounidenses. Tengo una pregunta: ¿cuándo dirá algo similar a Washington?”, escribió Zakharova en respuesta a las declaraciones de Baerbock.
Contexto de la visita de Baerbock a Siria
Las declaraciones de Baerbock se produjeron tras su visita a Damasco, donde se convirtió, junto con su homólogo francés Jean-Noel Barrot, en uno de los primeros ministros de la Unión Europea en visitar Siria desde la caída del presidente Bashar Assad. El objetivo de esta visita, según el medio alemán Tagesschau, era evitar que Siria cayera bajo la influencia rusa y china.
La situación en Siria ha cambiado drásticamente desde noviembre, cuando grupos militantes, liderados por los yihadistas de Hayat Tahrir al-Sham (HTS), lanzaron una ofensiva repentina contra las fuerzas gubernamentales. Este ataque provocó el colapso rápido del gobierno de Assad, obligándolo a huir a Moscú.
Desde 2015, Rusia ha sido un firme aliado del gobierno de Assad, ayudando al país a combatir el terrorismo. En 2017, Moscú y Damasco firmaron un acuerdo que permite a las fuerzas rusas operar en la base naval de Tartus y en la base aérea de Khmeimim durante un periodo de 49 años.
En diciembre, el líder de HTS, Ahmed Hussein al-Sharaa, conocido como Abu Mohammad al-Julani, afirmó que Damasco tiene “intereses estratégicos” en mantener buenas relaciones con Rusia, describiendo a este país como la “segunda nación más poderosa del mundo”.
El embajador ruso ante la ONU, Vassily Nebenzia, también respaldó esta postura, afirmando que las nuevas autoridades de facto en Siria han mostrado interés en preservar los lazos con Moscú y su presencia militar en la región. Durante su conferencia de prensa de fin de año, el presidente ruso, Vladimir Putin, subrayó que la cuestión de mantener una presencia militar rusa en Siria requiere “una consideración cuidadosa”, enfatizando la necesidad de reflexionar sobre cómo evolucionarán las relaciones con las fuerzas políticas actualmente en control y aquellas que gobernarán el país en el futuro.
