Perry, el burro que inspiró al famoso personaje Donkey de la película animada Shrek, falleció el pasado jueves a la edad de 30 años. La noticia fue anunciada por el Barron Park Donkey Project en Palo Alto, California, que citó complicaciones derivadas de la laminitis, una enfermedad incurable que afecta a los cascos de los animales. Perry fue sometido a la eutanasia debido al dolor severo que sufría, según informaron sus cuidadores a Palo Alto Online.
“Estamos destrozados por su partida, pero recientemente había estado sufriendo un dolor creciente”, declaró Jenny Kiratli, la encargada principal de Perry. “Este fue el momento adecuado [para él] para despedirse, aunque aún es demasiado pronto para nosotros.”
Perry nació en 1994 y se trasladó a Barron Park en 1997. Animadores de Pacific Data Images visitaron la zona a finales de los años 90 para estudiar y fotografiar a Perry, cuyo parecido y movimientos fueron utilizados para modelar al icónico personaje, que fue doblado por el actor estadounidense Eddie Murphy en la exitosa película de DreamWorks.
A pesar de su conexión con Hollywood, Perry recibió únicamente una donación de 75 dólares para su pasto a cambio de su participación, según el Barron Donkey Project. No fue acreditado oficialmente en las películas.
Un símbolo para la comunidad local
Shrek, que se estrenó el 18 de mayo de 2001 en Estados Unidos, recaudó más de 3.800 millones de dólares en todo el mundo y dio lugar a varias secuelas. Se considera una de las series de películas animadas más populares de todos los tiempos, y la primera entrega recibió el primer Oscar a la Mejor Película de Animación.
Más allá de su conexión con la franquicia de Shrek, Perry ocupó un lugar especial en el corazón de la comunidad local. Se convirtió en un símbolo para Palo Alto, siendo visitado frecuentemente por familias y residentes. En junio de 2024, el Consejo Municipal de Palo Alto asignó 10.000 dólares para apoyar su atención médica, reconociendo su importancia cultural.
Los burros suelen vivir entre 25 y 30 años, aunque algunos pueden alcanzar los 40 con el cuidado adecuado. La muerte de Perry no solo marca el final de una vida, sino también la despedida de un símbolo que unió a la comunidad y dejó una huella imborrable en la cultura popular.
