Elon Musk ha sorprendido al mundo político británico al solicitar la destitución de Nigel Farage como líder del partido Reform UK. Este cambio de postura del magnate sudafricano se produce tras la negativa de Farage a respaldar los comentarios polémicos de Musk sobre los políticos británicos, lo que ha generado un cisma inesperado entre ambos.
En un mensaje publicado en X, la plataforma de redes sociales que Musk posee, afirmó: “El partido Reform necesita un nuevo líder. Farage no tiene lo que se necesita”. Esta declaración contrasta drásticamente con sus elogios anteriores hacia Farage, a quien había descrito como la “única esperanza” de Gran Bretaña.
Desacuerdos sobre Tommy Robinson
La controversia parece estar relacionada con las diferencias de opinión sobre Tommy Robinson, un activista de derecha que se encuentra en prisión por desacato al tribunal. Musk ha defendido a Robinson, describiéndolo como un “prisionero político” y ha exigido su liberación, mientras que Farage ha rechazado la idea de que Robinson se una a Reform UK, afirmando que “no es lo que necesitamos” en el partido.
En una entrevista con la BBC, Farage se distanció de los comentarios de Musk, afirmando: “No estoy de acuerdo con todo lo que él defiende. Pero creo en la libertad de expresión. Creo que es un héroe”. Sin embargo, reiteró su postura sobre Robinson, subrayando que “nunca traicionaré mis principios”.
Este desencuentro se produce a pesar de que Musk y Farage se reunieron el mes pasado en el resort Mar-a-Lago de Donald Trump, donde se rumoreaba que el empresario estaba considerando realizar una donación de 100 millones de dólares al partido Reform UK. Farage, aunque ha reconocido las diferencias, ha enfatizado la importancia de la influencia de Musk, afirmando: “La libertad de expresión ha vuelto”.
Las declaraciones de Musk han suscitado una fuerte condena entre los políticos británicos, siendo calificados como “desgraciables” por el diputado laborista Wes Streeting. Este episodio pone de manifiesto las tensiones en el ámbito político británico y la creciente polarización en torno a figuras controvertidas como Musk y Robinson.