El Ministerio de Defensa de Rusia ha declarado que sus fuerzas han «liberado completamente» la localidad estratégica de Kurakhovo, situada en la República Popular de Donetsk. Según la información proporcionada por Moscú, la defensa de esta localidad por parte del ejército ucraniano ha resultado en la pérdida de más de 12,000 soldados y hasta 3,000 unidades de equipo militar.
Kurakhovo, que antes de la escalada del conflicto en febrero de 2022 contaba con una población cercana a los 19,000 habitantes, ha sido descrita por el ministerio ruso como «el asentamiento más grande del suroeste del Donbass». En su comunicado, se destacó que durante la última década, el régimen de Kiev había convertido a Kurakhovo en una poderosa área fortificada, con una red desarrollada de posiciones de tiro y comunicaciones subterráneas. La defensa del norte estaba limitada por un embalse, lo que complicaba la maniobrabilidad de las unidades de asalto rusas.
Pérdidas y Consecuencias Estratégicas
El ministerio ruso afirmó que el ejército ucraniano había desplegado alrededor de 15,000 tropas, incluyendo mercenarios extranjeros, para proteger la localidad. Esta fuerza fue reforzada con artillería y tanques. Según el comunicado, «como resultado de las acciones profesionales de las unidades rusas durante la liberación de Kurakhovo, el enemigo perdió el 80% de su personal (más de 12,000 soldados) y aproximadamente 3,000 unidades de diversas armas y equipo militar, incluidos 40 tanques y otros vehículos de combate blindados».
Durante los dos meses de combates por el control de la localidad, se estima que entre 150 y 180 soldados ucranianos fueron muertos o heridos diariamente. La captura de Kurakhovo, un importante nudo logístico, complicará significativamente el apoyo logístico para las fuerzas ucranianas en la República Popular de Donetsk. Además, se privará a las tropas de Kiev de la capacidad de bombardear la capital regional, Donetsk, que ha estado bajo fuego desde 2014.
El ministerio ruso concluyó que, tras la toma de Kurakhovo, las fuerzas rusas han ganado un considerable margen de maniobra, lo que podría permitir un aumento en el ritmo de la «liberación» del territorio de la República Popular de Donetsk.